Emanuel es un caso más en que se comprueba la eficacia del Tratamiento para la Cura de los Vicios. “Consumí cigarrillo, poxiran, marihuana, clonazepam, rivotril, pasta base, pastillas, cocaína y alcohol durante nueve años. Todo comenzó desde chico, mis padres se separaron y yo me crié lejos de mis hermanos. A los doce años empecé a fumar, en esa época estaba de moda el poxiran y yo lo consumía. Seguí con la marihuana y cada vez me daban más ganas de consumir otras cosas así que probé la pasta base, las pastillas, la cocaína y el alcohol.
Recuerdo que todos los fines de semana me emborrachaba y todos los días consumía pasta base, cada día que pasaba compraba más cantidad. La marihuana tampoco podía faltarme día a día. Con quince años quedé detenido, entonces empecé a consumir cada vez más. Cuando salí de la cárcel me empecé a relacionar con un grupo de personas que delinquían, hacían entraderas y salideras, también robaban autos de alta gama. Yo me involucré con ellos y empecé a hacer lo mismo, consumiendo cada día más drogas.
Cada vez que consumía me ponía agresivo, si me levantaba por la mañana y no tenía marihuana me empezaba a poner nervioso. Si iba por la calle y veía a alguien consumir me acercaba a pedirle y si no me quería dar era capaz de golpearlo para sacárselo. Mi carácter era cada vez más fuerte, andaba siempre alterado.
En ese tiempo vi a mis amigos morir al ser tiroteados. Muchas veces íbamos a bailar con amigos y algunos decidían ir a robar y no volvían o los llevaban presos o morían.
Para mantener mis vicios usaba mi sueldo, pero como no me alcanzaba pedía prestado o salía a robar. Uno de los momentos más difíciles que viví fue cuando estaba consumiendo pasta base y me desperté tirado en el piso viendo nublado, pensaba que me moría; me pasó también lo mismo otras veces cuando consumía cocaína.
Mi familia veía lo mal que estaba y quería ayudarme a salir, mi mamá sufría mucho, cada noticia que recibía sobre mí no era buena. Yo pensaba que iba a terminar muerto o preso ya que la mayoría de las personas que me rodeaban terminaban de esa manera.
Esos años que pasé metido en la droga fueron un infierno. Hoy gracias a Dios y al Tratamiento para la Cura de los Vicios soy un nuevo Emanuel. Me levanto sin la necesidad de tener que consumir, vivo feliz todos los días. Ya no estoy nervioso, la agresividad desapareció, soy una persona tranquila. La gente la para a mi mamá en la calle y le dice que no puede creer el cambio que tuve, todos creían que era un caso perdido. La situación en mi casa también cambió, hoy somos felices porque existe cura para los vicios”.
Participe usted también de la reunión de la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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