No peques más, para que no te venga alguna cosa peor. — Juan 5:14
Jesús le dijo eso a un paralítico al que había curado de su enfermedad de 38 años. ¿Qué podía ser peor que vivir arrastrándose, literalmente, durante 38 años? Recuerde que no había sillas de ruedas ni cualquier otra facilidad para minusválidos como las que tenemos hoy.
Este pensamiento de Jesús nos revela dos cosas importantes:
1-Pecar hace que nos sucedan cosas malas. Pecar significa equivocarse en un objetivo, equivocarse en ver de acertar. Todas las veces que usted se equivoca en un objetivo, pierde tiempo, energía, oportunidad, e incluso se genera problemas a usted y posiblemente a los demás. Por detrás de todo sufrimiento hay un error suyo o de alguien. Y Dios no tiene nada que ver con eso.
2-Peor que equivocarse es seguir equivocándose. Todos nos equivocamos, pero algunos deciden usar la inteligencia y dejar de insistir en el error. Continuar haciendo lo que solo le hace a usted y a otros sufrir es estúpido. Usted ya puede haberse equivocado mucho hasta aquí, pero puede decidir ser diferente de aquí en adelante. Es su derecho y su decisión.
Volviendo a la pregunta, ¿qué podría ser peor que vivir arrastrándose durante 38 años? Jesús se refería a una vida de errores que culminaría en equivocarse en el objetivo principal: la vida eterna. Toda una vida de sufrimiento aquí le parecerá un refresco comparado al sufrimiento eterno para los que se equivocaron en el mayor objetivo.
Aplicación: Pare de equivocarse. Aprenda de sus errores, decida hacer algo diferente. Pídale ayuda a Dios si le es difícil cambiar.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
[related_posts limit=”7″]