Tener una vida de calidad es una cuestión de equilibrio. Para que uno no pase de la motivación absoluta a la depresión, se necesita una cualidad indispensable en la vida de toda persona exitosa: la perseverancia.
Quizás usted se haya desanimado porque hace tiempo que está intentando establecer objetivos y estrategias, pero parece que todavía está lejos. ¡Nada de eso! ¿Le parece que tomará poco tiempo ordenar una vida financiera que era un desastre?
Mucha gente se pasó la vida entrando y saliendo de deudas, gastando más de lo que podía, comprando cosas que no necesitaba, etc. Después quieren resolver malos hábitos de años en pocas horas.
Infelizmente no es así. Necesitamos cambiar hábitos si queremos cambiar los resultados y los hábitos no se cambian de la noche a la mañana. Todo en la vida se adquiere a través de la experiencia y la perseverancia.
Por eso, aunque parezca lejano, sepa que hoy usted está más cerca de lo que quiere en relación a ayer. Y mañana estará más cerca que hoy.
Ellos perseveraron y vieron los resultados
Lucía: “Llegué al Congreso para el Progreso con deudas, estaba muy mal económicamente, me habían cortado todos los servicios, buscaba trabajo, pero no encontraba fácilmente.
Gracias a Dios conocí la iglesia, empecé a participar de la reunión de los lunes y a perseverar. No le hice caso a las palabras negativas, yo quería cambiar mi vida y así sucedió. Empecé a vender comida en la calle, pero yo quería trabajar formalmente. Así que trabajé en relación de dependencia por dos años y hace tres años abrí mi negocio”.
Herminda: “Al conocer el Congreso para el Progreso estaba enferma y había perdido todo por las deudas que tenía. No podíamos salir adelante.
Un familiar me invitó a la reunión y, gracias a Dios, en menos de cinco meses tuve respuestas. El juicio que estaba casi perdido se revirtió y pudimos cobrar. Nuestra visión cambió, mi esposo dejó de trabajar para los demás y pusimos nuestro negocio. Hoy tenemos propiedades en alquiler y nuestro auto 0 km. Pasamos de la miseria a la abundancia gracias a Dios”.
Daniel: “Hace 15 años vine desde el interior a buscar un futuro mejor, llegué sin nada y empecé a trabajar de repartidor de pizzas. Al tiempo conocí a quien hoy es mi esposa y nos fuimos a vivir juntos sin tener nada, así llegué al Congreso para el Progreso. Perseverando y usando la fe pudimos abrir nuestro negocio, tenemos empleados, estoy terminando de construir mi propia casa, compramos una camioneta, un auto importado y una flota de motos para el negocio”.
Congreso para el progreso, todos los lunes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro
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