Según científicos de Noruega, hay una fuerte conexión entre ejercitar la fe y tener una vida saludable
Un estudio noruego, publicado recientemente en el periódico International Journal of Psychiatry, afirma que cuanto más tiempo una persona pasa en una iglesia, menor es su presión arterial.
Para llegar a esa conclusión, los científicos evaluaron datos de cerca de 41 mil voluntarios noruegos, verificando la frecuencia de ellos en la iglesia y el nivel de la presión arterial que presentaba cada uno.
Aún considerando factores de edad, enfermedades cardíacas, depresión y el nivel de escolaridad, los investigadores además identificaron una asociación entre ir a la iglesia frecuentemente y la ausencia de la hipertensión.
En cuanto a eso, los estudiosos creen que la práctica de la fe también puede impulsar el bienestar físico y mental, proporcionando sentimientos de esperanza, alta autoestima, además de la sensación de protección contra hechos desagradables.
Algunos estudios anteriores ya habían demostrado una relación entre el humor y la salud.