La vida de una persona solo cambia cuando su manera de pensar cambia. Yo he meditado en la siguiente palabra, en los siguientes versículos, en uno de los pasajes más fuertes de la Biblia, en el libro de Deuteronomio 28:8 que describe: “El Señor mandará que la bendición sea contigo en tus graneros y en todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da.” Vemos que la mentalidad sembrada en el pueblo de Dios, el pueblo de Israel, fue la mentalidad de poseedor. Dios dice “tus graneros” y quien tiene un granero, tiene un campo, como Él mismo dijo.
Y Dios sigue diciendo: “(…) y prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado.” (Deuteronomio 28:12) Nuevamente Dios se refiere a la superioridad del estado físico de Su pueblo. Que será de tal magnitud que podrá prestar, porque nadie puede prestar sin tener lo suficiente. Se refiere a un pueblo que tendrá lo suficiente para sí mismo y no tendrá la necesidad de pedir prestado. ¿Por qué Dios destaca “… no tomarás prestado”? La Biblia dice en el libro de Proverbios que el que toma prestado es esclavo de quien le prestó. Usted que vive endeudado, pagando intereses, debe saber que eso es una forma de esclavitud. La tarjeta de crédito fue creada como una forma de esclavitud. Hoy, la nueva forma de esclavitud se llama deuda. Existen personas endeudadas que trabajan para sus prestamistas, porque, si usted hace una compra de $ 1000, por ejemplo, y la paga en cuotas, cuando termine, el valor será de $ 2000 o de $ 3000, esto depende de los intereses. Es decir, el prestamista recibió el doble. Usted trabajó para él y fue su esclavo.
Por eso Dios dijo: “(…) y prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado.” Dios quiere que Su pueblo tenga la mentalidad de dueño, de poseedor, pero, lamentablemente, en nuestro país nos enseñaron a tener una mentalidad de empleado. En Estados Unidos, la mayoría de los estadounidenses tiene una visión emprendedora. El brasileño es un guerrero, un luchador, pero, de forma general, le enseñaron a ser pequeño y a servir a los grandes.
Esa mentalidad cambia cuando usted comienza a pensar como Dios, porque Él eligió a Su pueblo para que esté por encima y no por debajo. Si usted quiere cambiar su vida y su historia, comience a pensar como Dios piensa. Solo de esta manera tendrá la esperanza de ser grande, de estar por encima y no por debajo; ser dueño y no ser esclavo.
(También puede escuchar el audio de 8 minutos)