El caso de Brittany Maynard conmueve al mundo: con solo 29 años, decidió que le practiquen eutanasia porque tenía un tumor cerebral muy agresivo y su expectativa de vida no superaba los dos meses. Así, el 1 de noviembre murió en su cama, acompañada por su marido, su mamá y otros seres queridos, como había anunciado.
“Adiós a todos mis queridos amigos y familiares que amo. Hoy es el día que he elegido para morir con dignidad en vista de mi enfermedad terminal, este horrible tumor cerebral que tanto me ha quitado… pero que me habría quitado mucho más”, dijo en el último mensaje que compartió antes de morir.
Semanas atrás, ella había compartido en internet un video en el que cuenta su historia y hace expreso su deseo de “morir en paz” en su habitación. Sentada frente a la cámara Maynard explica que supo que tenía un tipo de cáncer cerebral sin cura poco después de su casamiento. “Justo cuando me lo diagnosticaron, mi marido y yo estábamos buscando activamente ampliar la familia. Fue muy doloroso”, detalla.
En su video, producido por la organización proeutanasia Compassion & Choices, Maynard saca de su bolso dos frascos de pastillas que dice que tomará para morir, en su dormitorio junto a sus seres queridos, mientras suena música de su elección.
Maynard eligió el 1° de noviembre como la fecha de su muerte, dos días después del cumpleaños de su marido, Dan Díaz. Él también aparece en el video, apoyando la decisión de quien es su esposa desde 2012. En solo seis días, la grabación recibió más de 6 300 000 visitas.
Cáncer agresivo
La mujer comenzó a sentir dolores de cabeza en enero de este año y, después de hacerle diferentes estudios, se le detectó un tumor cerebral. Los médicos la operaron y le dijeron que le quedaban entre 3 y 10 años de vida. Sin embargo, el tumor regresó en una forma más agresiva y las expectativas de vida de Brittany se redujeron a seis meses. Ante ese panorama, ella decidió adelantarse a la muerte que le provocaría su enfermedad. Actualmente “tiene ataques epilépticos y fuertes dolores y necesita ayuda las 24 horas del día”, contó Gwen Fitzgerald, vocero de Compassion & Choices, con quien trabajó Maynard.
Su madre, Debbie Ziegler, apoyó la decisión de su hija, afirmando que deseó que Brittany termine sus días como ella lo había decidido.
Estados permisivos
De los 50 estados que conforman los Estados Unidos, solamente cinco permiten la eutanasia: Washington, Montana, Vermont, Nuevo México y Oregon, y a este último se mudó Maynard desde California para poder terminar con su vida.
La ley en Oregon exige que el enfermo incurable se tome él mismo la dosis mortal del medicamento sin que un médico lo ayude. Lo que hace el estado es poner los medios para quitarse la vida a disposición del enfermo.
El caso de Brittany ha conmocionado a la opinión pública y ya hay siete estados en los que se presentaron iniciativas que buscan cambiar las leyes para permitir la eutanasia.
El resto del mundo
Además de los ya enumerados estados de Estados Unidos, la eutanasia se permite en Luxemburgo, Suiza, Bélgica y los Países Bajos.
En Bélgica, por ejemplo, no hay una edad específica para este procedimiento. En ese país se puede asistir a menores que desean morir con el consentimiento de los padres y un informe psiquiátrico de los mismos.
De acuerdo al diario Le Soir, en 2013 se practicaron 1816 eutanasias, hecho que representa un aumento de un 26,8% en comparación a 2012.
¿Qué sucede en Argentina?
En nuestro país se aprobó la Ley de Muerte Digna en mayo de 2012, luego de un arduo debate parlamentario. El texto reconoce el derecho de los pacientes “a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos con o sin expresión de causa, así como también a revocar posteriormente su manifestación de voluntad”, lo que significa que el paciente terminal puede rechazar procedimientos, cirugías y otros elementos que puedan prolongarle la vida cuando el sufrimiento que le generen sea mayor a la mejoría real que podría obtener.
En todos los casos debe ser el paciente quien exprese su voluntad al profesional de la salud, mientras que en los casos en los que no pueda hacerlo, será su familia o responsables legales los que darán a conocer la decisión.
Vale recordad que esta norma no implica la legalización de la eutanasia ni el suicidio asistido, lo que sería facilitar la muerte del paciente.
La muerte, ¿una solución?
En su video, Brittany Maynard afirma: “apenas puedo explicar con palabras lo aliviada que estoy de no tener que sufrir la muerte que me causaría este tumor. Mi viaje es más fácil, porque yo tengo esta opción”. Sin embargo, más de uno se pregunta si la muerte realmente trae paz.
El obispo Macedo afirma en su blog: “¿Quién dijo que la vida de una persona se termina después de la muerte? Eso simplemente no tiene sentido”, y aclara: “El ser humano está formado por tres partes: cuerpo, alma y espíritu. Con la muerte, acaban también los tres. El cuerpo se descompone, eso ya se sabe. El espíritu regresa a Dios. ¿Y el alma? Si la persona es salva, su alma va al cielo, pero, si no lo es, va al infierno.
No se resuelve un problema simplemente huyendo de él. Por eso, si usted está pasando por una situación difícil, busque a Dios, ¡hay una solución! Dondequiera que usted esté, Dios está listo para entrar en acción y terminar con ese sufrimiento. Pero Él solamente podrá hacerlo con su permiso. Basta con invitarlo ahora mismo. Y, si Él existe, como hemos creído, a través de su fe podrá comprobar Su poder”.
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