Todos los días somos tentados. El diablo crea trampas, arma situaciones y trabaja todo el tiempo a fin de destruir a los que son de Dios. El objetivo es hacer que se desvíen del Cielo, que pierdan el foco de su Salvación.
Hace más de 2000 años, el Señor Jesús nos dejó un poderoso secreto para mantener viva la llama de la fe dentro de nosotros y ha causado un gran impacto en la vida de muchos.
Por otro lado, aquellos que no consideran importante o desprecian Su Palabra, caen en el mismo error que Lucifer y que algunos que otrora andaban con Dios. Vea:
Lucifer estaba en el Cielo en compañía del Creador. Era uno de los ángeles más bellos y principales y, aun así, cayó convirtiéndose en Satanás.
“¡Cómo has caído del Cielo, oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! (…)” Isaías 14:12
Adán y Eva vivían en el Huerto del Edén (Paraíso) y disfrutaban de todo el cuidado del Padre, pero desafortunadamente cayeron perdiendo la comunión con Él, y las consecuencias de la caída usted las conoce bien.
“Y el SEÑOR Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?” Génesis 3:9
Sansón era considerado el hombre más fuerte que existía en su época, sin embargo, su fuerza no le impidió caer cuando fue tentado.
“(…) y su fuerza lo dejó.” Jueces 16:19
David era un hombre según el corazón de Dios y, aun así, cayó en el pecado. (1 Samuel 13:14)
“Y al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso. David mandó a preguntar acerca de aquella mujer. Y alguien dijo: ¿No es esta Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías hitita? David envió mensajeros y la tomó; y cuando ella vino a él, él durmió con ella. Después que ella se purificó de su inmundicia, regresó a su casa.” 2 Samuel 11:2-4
Salomón, aunque era el hombre más rico y sabio del mundo, eso no le impidió caer.
“Pues sucedió que cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no estuvo dedicado por entero al SEÑOR su Dios, como había estado el corazón de David su padre.” 1 Reyes 11:4
Como podemos notar en estos ejemplos, el problema no está en el lugar en el que estamos o en la posición que ocupamos en el momento, pues Lucifer estaba en el Cielo, Adán y Eva estaban en el paraíso, Sansón estaba como juez de Israel, David descansaba en su palacio y Salomón estaba rodeado de muchas riquezas y conocimientos, pero aun así cayeron.
“Y no nos dejes caer en tentación; mas líbranos del mal.” Mateo 6:13
Para poder permanecer en la fe, debemos seguir este secreto milenario que nos fue revelado por el Señor Jesús. Es decir, orar al Padre de esta manera con toda humildad, a fin de que Él nos dé fuerzas para que podamos soportar y vencer todas y cada una de las tentaciones. Solamente la vigilancia y una vida de comunión y confianza en Dios podrán librarnos y protegernos de todo el mal.
“Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.” 1 Corintios 10:12
Y, si tal vez usted perdió su comunión con Dios y cayó, haga como el rey David que se humilló ante Dios, se arrepintió de su pecado y se levantó.
¡Que Dios los bendiga a todos!