El apóstol Pablo, usado por el Espíritu Santo, le dijo así a la iglesia de los romanos:
“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Romanos 8:31
Esto tiene que estar bien claro en nuestra mente, todos pasamos por dificultades, adversidades, pero Aquel que está con nosotros es mayor que todo. Entonces, ¡es imposible que una persona llegue a la iglesia y Le entregue su vida al Señor Jesús y el diablo la derrote! Su preocupación más grande no debe ser solo venir a la iglesia, sino entregarse, hacer un pacto, una alianza con el Señor Jesús.
“El que no escatimó ni a Su Propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros…” Romanos 8:32
Cuando un cristiano pasa por problemas y por dificultades y es probado, a veces se cuestiona si Dios lo va a bendecir o no. Lo que nos separa de Dios es el pecado, y, a partir de que yo decido obedecer a Su Palabra, Dios está conmigo. Pero, antes de tener las cosas materiales, usted debe tener la certeza de la Salvación de su alma. Porque Dios entregó LO MEJOR de Él para que nuestra alma fuese salva, y cada uno debe decidir entregarse a Él o no.
“… ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?” Romanos 8:32
¿Qué necesita usted para tener todas las cosas? Necesita tener al Señor Jesús. Vamos a recibir en la medida en la que entreguemos. Su salvador no es el obispo ni el pastor, sino el Señor Jesús. Con Él prosperamos, Él bendice a nuestra familia, debido a Él tenemos vida eterna … “Separados de Mí nada podéis hacer”, Juan 15:5.
No se preocupe por la vida de nadie, solo preocúpese por su relación con Él, porque con Él y por causa de Él Dios lo bendecirá en todo. Porque Él murió por nuestros pecados y llevó sobre Sí todas nuestras maldiciones.
“ ¿Quién acusará a los escogidos de Dios?” Romanos 8:33
Cuando conocemos Su Palabra no necesitamos a nadie más. “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”, Romanos 5:1. El Señor Jesús justifica, es Él Quien nos protege, nos defiende, nos guarda. Es la fe en Él. Usted dice: “Mi Dios, en el Nombre de Jesús”, ¡y el cielo se abre! Fíjese lo importante que es el Señor Jesús, fue Él Quien pagó la deuda que estaba sobre nosotros. Adán pecó, y, a causa de eso, el hombre se apartó de Dios, y solo el Señor Jesús pudo pagar la deuda.
No hay que ser cristiano solo dentro de la iglesia, las personas deben poder ver a Jesús a través de nuestra vida, a través de lo que Él hizo en la vida de cada uno de nosotros. Cuando la persona practica la Palabra de Dios, pueden venir pandemias, luchas, lo que sea, que ella va a estar guardada en Él.
“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. Romanos 8:34
Ya no hay más condenación, porque estamos libres de ella por causa del Señor Jesús. Si usted está con Él va hacia la gloria. Él es tan importante que no debemos usar Su Nombre de cualquier manera.
Cuando la persona está realmente convertida al Señor Jesús no es fingida, es igual en todo lugar, porque sabe lo que el Señor Jesús hizo por ella. Ayer estaba pensando de dónde Jesús nos sacó, muchos estábamos pensando en suicidarnos, enfermos, desahuciados, y colocamos nuestra fe en Él.
Y Él, por causa de nuestra fe, nos transformó. Decimos “en el Nombre de Jesús” porque sabemos que Él intercede por nosotros, nos cuida y nos protege y, como si esto fuera poco, está sentado a la diestra del Padre y nos defiende. ¡Él es nuestro ABOGADO! Si usted pasa por algún problema, use su fe y Dios lo va a bendecir.
“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: por causa de Ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Romanos 8:35-36
Estamos sujetos a pasar por angustias, persecuciones, hambre, desnudez… pero Él nos protege de todo eso.
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó”. Romanos 8:37
¡Él de nuevo! ¿Usted quiere ser muy bendecido? Tenga a Cristo en primer lugar en su vida. El demonio se pone de rodillas ante el Nombre del Señor Jesús. “Porque escrito está: Vivo Yo, dice el Señor, que ante Mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios”, Romanos 14:11. Si usted está pasando por una lucha o adversidad, no se preocupe, busque a su Señor. El diablo quiere desanimarlo, pero cuando tenemos esa relación con el Señor Jesús nada de eso nos afecta, porque Él es nuestro Señor y tenemos placer en servirlo con lo mejor de nuestra vida.
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 8:38-39
Él es el Señor. Con Él, Dios nos da todo. Cuando creó a Adán y a Eva, Dios los puso en un paraíso. Cuando usted llega a la iglesia y se rinde al Señor Jesús y se entrega 100% a Él, ese paraíso vuelve a estar en su interior. Usted se siente bien, en paz, feliz, se siente “de diez” por dentro y, con la fe en Él, lo logra todo. Él rescató a nuestra alma de la condenación eterna.
Si usted quiere TODO de Dios, tiene que entregarse todo a Él. Dios quiere toda su vida para poder darle una vida completa de acuerdo con Su voluntad.
Con Jesús en nuestra vida venceremos todo. Con Él Dios nos entregará todas las cosas.
Piense en eso.
Dios le bendiga.