La mayoría de las personas usa internet actualmente. Es un hecho. La comunicación rápida que proporciona acerca a quien está lejos. La web permite realizar casi todo sin salir de la casa: conocer personas y encontrar amigos, hacer compras, tener acceso a los noticieros y una infinidad de posibilidades.
En el 2014, aproximadamente el 40% de la población mundial utilizaba la red mundial de computadoras. Según la Organización de la Naciones Unidas (ONU), se estima que el número de usuarios ha llegado a 3,2 billones en el 2015. La cantidad de personas que utiliza las redes sociales diariamente es cada vez mayor. Si quiere comprobarlo, haga una prueba con algunos de sus compañeros de trabajo: pregunte quiénes tienen perfiles en páginas de relaciones. Seguramente, en ese pequeño universo profesional, el número de usuarios de redes sociales estará muy cerca de la totalidad o alcanzará los 100%.
Cuidado al comentar
Redes de relaciones como Foursquare, Twitter, Facebook y LinkedIn entraron, definitivamente, en la vida cotidiana de todos, ya sea para buscar amistades, o por razones profesionales. Los usuarios exponen sus vidas en sus perfiles personales, indicando cada paso, sus ubicaciones u opinando sobre determinados temas que pueden ser de carácter privado. Delante de las ventajas de mantenerse conectado, la exposición excesiva es un efecto secundario.
Para la escritora Cristiane Cardoso, no todo debe comentarse todo el tiempo en internet. “A muchas personas les gusta comentar solo para mostrar que estuvieron allí, que está actualizando el blog y, quien sabe, conseguir un poco más de atención online. Y, cuando eso sucede, se percibe por medio del comentario, que no sirve de nada. Da la impresión de que son personas vacías, que viven online 24 horas por día, pues están en todos los lugares y en todas sus redes sociales”.
Proteja su perfil
Muchos comentarios entre las personas, dependiendo del tema, pueden generar desacuerdos y discusiones improductivas. Pero, más allá de eso, hay otro peligro relacionado a las publicaciones inconscientes. “Cuando todo el contenido que usted publica es público y el acceso es libre, cualquier persona puede entrar y ver los datos de su perfil. En el Facebook, por ejemplo, lo que muchos no saben es que existen herramientas de la propia red social que restringen el acceso a determinadas informaciones de su perfil”, afirma Kenneth Corrêa, de 32 años, director de tecnología del Grupo WTW y especialista en gestión empresarial.
Para él hay que tener mucho cuidado con todo lo que se publica. “No solo en relación a los piratas informáticos que pueden obtener sus datos personales y crear perfiles falsos, sino también por el hecho de que las empresas pueden recurrir a su página personal en la red social para una selección profesional con el fin de buscar información para ver si usted se ajusta a lo que están buscando. Y si publica alguna broma puede ser mal interpretada y también puede definir su perfil erróneamente para cualquier persona que quiera conocerlo de verdad”, advierte.
Muestre lo que importa
El joven publicitario Victor Saburido, de 22 años, tenía la costumbre de publicar en su perfil comentarios sobre sus insatisfacciones personales. “Yo cambié mi postura cuando un ex- jefe me aconsejó analizar ese tipo de acción, pues quien viese mi perfil podría crear una imagen que realmente no me representa. Comencé a evaluar lo que publicaba.”
Después de un tiempo, el publicitario le pidió a una amiga traductora que mire su perfil y que le dijera lo que observaba. “Ella me dijo que aparentaba ser un hombre bastante divertido, que trabaja mucho y que aprovecha los momentos libres rodeados de buenas personas. Ese definitivamente soy yo”, afirma.
La vida virtual no es muy diferente a la real. Si en el día ponemos muros altos alrededor de la casa, alarmas y otros dispositivos de seguridad, ¿por qué vamos a dar libre acceso a nuestra privacidad por medios virtuales? Recuerde que nadie está distribuyendo en la calle tarjetas con sus teléfonos y datos personales a desconocidos. ¿Por qué los divulgaría en la web?
Consejos para evitar el exceso de exposición
– Antes de postear cualquier material, piense siempre en su perfil como si él fuese totalmente abierto a todos. Las informaciones en las redes sociales son, en algunos casos, indexar a herramientas de búsqueda online y fácilmente rastreada por terceros.
-En su página, elija las configuraciones de privacidad que se adapten mejor a usted y muestre solo lo que usted crea necesario en su perfil. Siempre compruebe esas configuraciones, porque pueden fallar y exponer datos indebidos.
– Tenga siempre sentido común y prudencia al compartir información en las redes sociales con sus amigos directos, porque hay personas en sus listas que verán sus publicaciones, dependiendo de sus configuraciones de privacidad.
– No comparta publicaciones que puedan identificar su dirección o su rutina ni agregue a personas desconocidas. Evite al máximo publicar fotos y videos de carácter privado o que demuestren situaciones de su nivel socioeconómico.
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