“Estoy casada hace 5 años, mi esposo y yo nos amamos mucho, pero cuando él sale nunca me llama para que salgamos juntos, siempre sale solo. Cuando le pregunto adonde fue o frunce el ceño o se irrita. Cuando lo llamo para que hagamos algún paseo, él nunca quiere. Yo no sé que hacer. Sé que él no me traiciona, pero me gustaría pasar más tiempo con él, pues el único lugar en el que queda satisfecho conmigo es en la cama. Ayúdeme, por favor.” – Amiga
Respuesta:
Usted necesita actuar con sabiduría y no quedarse preguntando adonde va, y tampoco estar implorando que se quede con usted. Eso no va a ayudar en nada, solo hará que él se quede más irritado y desinteresado por usted. Lo que le sugiero es invertir más en usted misma. En su apariencia, en su autoestima y por encima de todo en su espíritu. Usted no dice si frecuenta la iglesia, por eso es indispensable que coloque a Dios en el frente de esta batalla. Voy a darle algunos consejos prácticos, pero también no se puede omitir el hecho de que existen espíritus inmundos cuyo objetivo es solamente el de destruir matrimonios. Ellos traen frialdad, falta de entendimiento, insatisfacciones y tantas otras cosas ruines con el objetivo de destruir el matrimonio. Por eso le aconsejo a usar su fe en Dios, y de no aceptar esta situación en su matrimonio. Si usted desea, puede conversar con un pastor o una esposa de su iglesia. Aún si usted no fuere miembro de la iglesia, ellos tendrán el enorme placer de orientarla sobre como usar su fe, y entonces, ¡finalmente alcanzar el matrimonio feliz que usted tanto desea!
Ahora van los consejos prácticos: Busque estar siempre bien arreglada, maquillada, perfumada, con el cabello arreglado y de buen humor todas las veces que estuviere cerca de su esposo. No sé si usted sabe, pero los hombres son estimulados por lo que ven. El cerebro de ellos acumula imágenes todo el tiempo y esas imágenes quedan todo el día con ellos. Por eso usted debe estar siempre bien presentable, para que cada vez que él se acuerde de usted, a él le guste lo que recuerda.
Invierta en usted misma. Busque aprender algo nuevo, desarrollar sus talentos, leer buenos libros, pues esto con certeza va a ayudarle a sentirse mejor como persona y, en consecuencia, volverse más atrayente para su esposo. ¿A qué hombre no le gusta estar cerca de una mujer bonita, educada e inteligente? Es cierto que estas cosas no son privilegio de personas que nacieron así, ellas pueden ser conquistadas por mí, por usted y por todos los que lo desean e invierten en sí mismos.
Sé que estas cosas no van a cambiar de la noche a la mañana, pero sé que si usted usa su fe inteligente para colocar a Dios en el frente de esta batalla, y también sigue los consejos prácticos que le dí, ¡gradualmente las cosas van a cambiar para mejor!