Desde el momento en que Atanasia Bareiro comprendió que la fe era el medio para transformar su historia nada la detuvo y hoy disfruta de la familia que siempre soñó tener.
“Era infeliz en mi vida amorosa, entonces, a través de mis amigos consulté a un brujo para que me tirara las cartas. Él me recomendó que comprara velas y sahumerios, así, inconscientemente, fui involucrándome con los espíritus y estos comenzaron a atormentarme durante la noche. Esto me daba miedo y al estar sola y lejos de mi familia tenía una vida triste y vacía. Estaba llena de odio y como no tenía con quien compartir mi vida todo empeoraba. No tenía ganas de nada y me dolía todo el cuerpo.
Sufrí mucho hasta que un amigo me invitó a la Universal. Yo ya casi no creía en Dios, pero acepté la invitación y comencé a participar de las reuniones. Me orientaron y fue necesaria mucha perseverancia porque tenía muchas luchas y dificultades. Fui viendo cambios en mi vida y me liberé del tormento espiritual. Después Dios me bendijo con un hombre maravilloso con quien nos casamos. Él era el hombre que yo esperaba, se cumplió el deseo de mi corazón, sin embargo no podía quedar embarazada y eso era lo que me faltaba para la felicidad completa.
“Como no podía quedar embarazada estaba muy triste, me hice estudios y según los médicos no podía quedar embarazada. Lo intenté por varios meses pero perdí todos los embarazos, yo ya tenía una edad avanzada para ser mamá. Entonces, usé mi fe, determiné el milagro y al mes comprobé con los estudios médicos que estaba embarazada. Tuve un embarazo sin complicaciones y nació mi hija, Sofía”, cuenta Atanasia sonriendo junto a su hija.
[related_posts limit=”14″]