Existen personas que se preparan para esperar muchas cosas.
-Se preparan esperando el día de una prueba.
-Se preparan esperando el día del casamiento.
-Se preparan esperando el nacimiento de un hijo.
-Se preparan comprando la sepultura, esperando la propia muerte.
Pero no se preparan esperando la Salvación, el nuevo cielo y la nueva tierra.
Nosotros nos preparamos para recibir lo que esperamos.
Si esperamos lo material, nos prepararemos para lo material.
Si esperamos lo espiritual, nos prepararemos para lo espiritual.
-Noé se preparó para esperar el diluvio.
-Juan Bautista preparó el camino para esperar al Cordero de Dios.
-Las cinco vírgenes prudentes se prepararon para esperar al Novio.
-El Señor Jesús preparó a los discípulos para que esperaran Su muerte y resurrección y también al Espíritu Santo.
Debemos estar preparados, esperando la vuelta de nuestro Señor HOY.
¿Para qué se ha preparado usted?
Pero nosotros esperamos, según Sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
2 Pedro 3:13
Colaboró: Obispo Djalma Bezerra