Las personas que trabajan en posiciones inferiores o medias suelen quejarse de que no hay espacio para crecer en la empresa u oportunidad para ocupar cargos más altos.
Generalmente, ese es un razonamiento incorrecto. Sí, es un hecho que en toda empresa o institución puede haber nepotismo o favoritismo. Pero eso sucede también entre las personas con cargos inferiores. Es solo una realidad de la vida.
Lo que muchos no entienden, sin embargo, es la ley de la exclusividad: todo lo que es especial y escaso es valorado; todo lo que es común y ordinario no tiene valor.
Podemos observar esa ley en tiempos de crisis. Cuando las empresas necesitan reducir gastos, rápidamente piensan en despedir empleados. Entonces viene la decisión difícil: ¿A quién echaremos? Uno de los criterios principales, por cuestión de supervivencia de la empresa, es mantener a quien trae más resultados. Y es entonces que los indispensables son mantenidos y los demás… despedidos. O sea, no hay crisis para quien se hace indispensable.
¿Ser indispensable es una decisión que la empresa toma por el empleado o que él toma por sí mismo?
Los líderes empresariales tienen gran dificultad para encontrar talentos para ocupar posiciones de gran responsabilidad en sus empresas. No hacen falta graduados, ni personas queriendo usar a la empresa para avanzar en sus carreras, ni tampoco personas listas para recibir órdenes como un robot.
Pero sí faltan líderes, personas que piensen, interesadas en hacer la diferencia, que solucionen problemas, que tomen la iniciativa y que no esperen recibir órdenes. Hay muchas vacantes para esas personas. Lo que falta son personas así para cubrirlas.
Ellos perseveraron y recibieron la respuesta
Laura: “No tenía trabajo hacía un mes y medio. Vine a la reunión por primera vez y al día siguiente me llamaron para trabajar. Perseveré y gracias a Dios logré un trabajo en el que me pagan tres veces más y es en el horario que yo quería”.
Daniel y Lucy: “Empecé a participar del Congreso para el Progreso y pude abrir un negocio en mi casa. Seguí perseverando y gracias a Dios ahora tengo mi local, en el que amplié también el rubro en el que trabajaba”.
Valle: “Estoy perseverando, traía el currículum de mi hija, que hacía un año que no trabajaba. Gracias a Dios ya está trabajando hace unos cuatro meses y esta semana le confirmaron que quedaba efectiva”.
Congreso para el progreso, todos los lunes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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