No son pocas las profecías que condenan el mundo a un breve fin. La de los Mayas, sin embargo, es una de las más conocidas.
La profecía Maya, hasta hace poco tiempo, fue interpretada como una predicción del fin del mundo para el 21 de diciembre de 2012. No obstante, los especialistas, niegan esa afirmación al revelar que, en realidad, la interpretación correcta sería de que esa fecha se referiría solo al “fin de un ciclo”, o al “final de un período”.
Independientemente de la civilización Maya o la de otros “profetas”, que surgen en cada generación intentando adivinar el fin del mundo, son muchas las personas en todo el planeta que buscan conocer si esas predicciones son verdaderas. Y esta curiosidad se reaviva siempre que se hable del fatídico final de los tiempos.
El tráiler del film “2012” tuvo miles de accesos, lo que nos permite preguntar si es solo simple curiosidad o el profundo miedo de ver que todo se termina.
La Biblia hace varias profecías sobre el fin. Pero, al mismo tiempo, ¿cuántas personas conoce usted que dicen que las Escrituras no son más que leyendas o historias complicadas difíciles de creer?
Y si llega a decir que el mundo puede dejar de existir algún día, no se extrañe si la mayoría se ríe y no le hagan caso.
Pero vea lo que dice 2 Pedro 3:3-4: “Sabed ante todo que en los últimos días vendrán burladores, andando según sus propias pasiones y diciendo: «¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.”
El Señor Jesús también profetizó sobre ese tiempo y afirmó que primero es necesario que el Evangelio sea predicado a todo el mundo, para que después llegue el fin (Mateo 24:14).
La profecía bíblica destaca también que en los últimos días habrá hombres haciendose pasar por el propio Cristo: “Entonces, si alguno os dice: “Mirad, aquí está el Cristo”, o “Mirad, allí está”, no lo creáis, porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes.” Mateo 24:23-25
Jesús también habla del aspecto de los cuerpos celestes:
“Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y todas las tribus de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.” Mateo 24:29-30
…Y de las circunstancias en que se encontrará nuestra sociedad en los días finales: “También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin templanza, crueles, enemigos de lo bueno,traidores, impetuosos, engreídos, amadores de los deleites más que de Dios…” 2 Timoteo 3:1-4
Y ni hablar de la multiplicación de la ciencia (Daniel 12.4); de las señales en el cielo y en la Tierra (Lucas 21.25-26); y de las intenciones de los gobiernos sobre la paz y seguridad entre los pueblos (1 Tesalonicenses 5.2-3).
Pero, quien está con Dios, quien sabe hacia dónde va su alma, ¿tiene algo que temer? Si aun no está seguro sobre su salvación, o para dónde irá después de la muerte, dese una oportunidad y busque, incesantemente, la vida eterna.
Jesús alerta:
“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiera a qué hora el ladrón habría de venir, velaría y no lo dejaría entrar en su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis.” Mateo 24.42-44