“La fe que tú tienes, tenla conforme a tu propia convicción delante de Dios. Dichoso el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.” Romanos 14:22
Los justos que viven por la fe, saben que esa es la manera de vivir que agrada al Señor, y, con ello, mantienen su conciencia limpia, viviendo y practicando la Palabra de Dios diariamente, y en comunión perfecta con el Altísimo.