¿Cómo surgen los emprendimientos millonarios? Muchos pueden decir que es una combinación entre una buena idea, trabajo duro y aprovechar las oportunidades que surgen. Pero los hermanos Bert y John (foto) agregarían un ingrediente a esa fórmula: el optimismo de su madre durante su infancia.
Ellos constituyen una familia con cuatro hermanos más. Después de que los padres sufrieron un accidente, las dificultades aumentaron. El padre perdió el movimiento de uno de los brazos, eso lo irritaba y hacía que descargue la rabia en las personas que amaba. Pero fue la manera de reaccionar de la madre que traía un clima diferente al hogar. Durante la cena, siempre le preguntaba a sus hijos. “¿Qué cosas buenas les sucedieron hoy?”
“Por más simples que pudiesen parecer, las palabras de nuestra madre cambiaban la energía de la casa. Inmediatamente, comenzábamos a contar emocionados los mejores momentos, las cosas más divertidas y las más ridículas de nuestro día. Nuestra familia siempre se destacó por el gran optimismo, incluso cuando las circunstancias no parecían favorables”, revelan los hermanos.
No por casualidad, se puede encontrar la frase “Life is good” (La vida es buena) acompañada de un muñeco sonriendo en sus remeras. Cuando comenzaron a venderlas en las calles de Boston, en el estado de Massachusetts (Estados Unidos), los dos tenían 78 dólares en la cuenta. Luego agregaron el lema en sus mercaderías, las ventas solo aumentaron y, al final del primer año, la empresa ya había recaudado 87 mil dólares con las ventas. Actualmente la empresa vale 100 millones de dólares.
El lado bueno
Aún con todas las dificultades, la madre de Bert y John eligió siempre mirar el lado bueno de la vida, y eso influenció la manera en cómo los hijos pasaron a mirarla también.
La escritora Ester Bezerra, en su biografía “La Dama de la fe” resalta cómo el comportamiento de la madre dentro de la casa es fundamental en la formación de los hijos.
“De hecho, lo más importante en la crianza de los hijos es dar ejemplos. No existe otra forma más eficiente de educar. Sin imposición ni agresividad, el comportamiento de la madre, especialmente, es una referencia para los hijos. Eso vale para la infancia, pero también para cuando pasan a la llamada edad de la razón, aquel momento en el que todos tenemos conciencia de lo que está bien y lo que está mal.” Y cuando ella resalta que especialmente el comportamiento de la madre cumple un papel fundamental en la crianza de los hijos, no es una opinión personal de la escritora, sino sabiduría bíblica:
“La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba.” Proverbios 14:1
La mujer tiene ese don de transformar el ambiente en el que vive. Sin embargo, muchas no usan ese poder a su favor. Es decir, no saben cómo usarlo.
El Proyecto Madres en oración tiene exactamente ese objetivo: ayudar a las madres en la edificación de sus hogares a través de la oración. No se trata solo de orar por los hijos, sino de buscar la sabiduría que viene de lo Alto, para ser una referencia de amor en su propia casa.
En una Universal más cercana usted puede saber los días y los horarios de los encuentros del proyecto. Invierta tiempo en ese aspecto de su vida y no se olvide que, a medida que hablamos con Dios, cambiamos nuestra manera de comunicarnos unos con los otros. Tal vez sea ese el cambio que usted necesita para tener una familia feliz.
Comparta este mensaje con las madres que usted conoce.
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