“No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas” (Daniel 10:3)
El ayuno de Daniel es un propósito basado en el versículo anterior. No consiste en dejar un alimento físico. En realidad, sus metas principales son: tener comunión con Dios, luchar por el bautismo en el Espíritu Santo o renovarse en el caso de que ya esté bautizado. Pero alcanzar dichos objetivos requiere distanciarnos de todo aquello que no alimenta nuestra vida espiritual.
¿Cuándo fue la última vez que chequeó facebook o whatsapp?
¿Durante cuánto tiempo mira videos cómicos, virales, youtubers, etc.?
¿Qué género de música escucha frecuentemente?
¿Qué tan seguido mira películas o televisión?
¿Cuáles son las páginas de Internet que frecuenta?
¿Se adentra en las revistas de espectáculos? ¿Sabe cuál fue la última noticia de sus famosos favoritos?
Y por último, ¿en qué piensa la mayor parte del tiempo?
No quiere decir que todo lo anterior es malo, pero “usted sabe que todo lo que entra en su mente ocupa su lugar. Toda la información que entra en su cerebro ocupa un espacio y no solamente eso, sino que también consume energía mental,” dice Renato Cardoso. Por ello es esencial alejarnos de aquello que no es útil para la vida espiritual, es como si fuese la comida chatarra del espíritu.
En resumen: ¿tiene espacio para Dios?
Ayuno de Daniel: el inicio de su transformación
El ayuno de Daniel es una oportunidad para tener esta intimidad con Él. Es el momento de escuchar Su voz, especialmente si su objetivo es fortalecerse y tener el bautismo en el Espíritu Santo. A lo largo de estos 21 días le explicaremos la importancia de este Ayuno, qué hacer y qué no hacer, cuáles son sus beneficios, entre otras dudas.
Y si usted realizó el ayuno anteriormente, entonces recuerde que no sirve de nada participar si lo hace de la misma forma, como una costumbre o un ayuno más, debe aprovechar este momento para buscar a Dios, renovar su comunión y reforzarse si últimamente se ha debilitado o siente que está en medio del desierto.
El ayuno comenzará el jueves 9 para todos aquellos que desean tener o renovar su comunión con Dios.
[related_post themes=”flat”]
[related-content]