Antiguamente, la mujer era puesta en un pedestal como musa de las más bellas canciones: era compañera, protectora, auxiliadora y amiga en todos los momentos. Pero parece que la mujer de aquella época le dio lugar a otra, que atrae de forma vulgar y se viste de manera sexy. Que baila al son de las canciones que más la avergüenzan. Y que aún se somete a ser réplica de la moda. Agregue a la lista la desvalorización del propio cuerpo, así como la impulsividad por el patrón de belleza ideal, que prácticamente la obliga a que le entre ese jean 36 y a mejorarse con siliconas.
Esté segura de que el 19 de abril, el Día Universal de la Mujer, contrariará esos disparates que hay por ahí. Por eso, lea atentamente los temas que siguen, marque lo que más le llamé la atención, inconfórmese y permítase reflexionar: ¿adónde llegaremos con todo esto? ¿Será que necesitamos esto para ser mujer hoy en día?
Esclava fashion
La moda convierte a los consumidores en sus dependientes. Ella estandariza y, al mismo tiempo, diferencia, valoriza y enriquece el ego de las personas. Es lo que afirma Marcos Cobra en el libro “Marketing y Moda”.
Pero no, esto no es todo: “Cuando la moda es de aceptación general, ejerce sobre las personas un poder coercitivo, estableciendo casi una punición para los que no se adhieren a ella”. Eso explica el miedo que muchas mujeres tienen de no sentirse aceptadas y terminan adoptando patrones inadecuados para sí mismas. E incluso, en ciertas ocasiones, se dejan llevar a extremos, como ser impulsivas en compras fútiles que no tienen nada que ver con su personalidad y contraen enfermedades como bulimia y anorexia, alcanzando el ápice de la negación del propio cuerpo.
“Además de eso, la moda tiene un ciclo de vida. Este ciclo tiende a ser cada día más corto, lo que significa que la moda es más evolutiva que revolucionaria. Por esta razón, los productos de moda deben ejercer en corto plazo una fascinación muy fuerte para atraer el mayor número de consumidores”, explica Marcos.
Vamos directo al asunto: que la moda es aplaudida y aclamada en todo el mundo, nadie lo duda – están ahí los “fashion weeks” y las “pequeñas tendencias” que surgen cada temporada y que prácticamente obligan a cambiar el ropero entero en cada estación. Pero la pregunta es: ¿por qué algunas mujeres se someten a comer en la mano de la ropa sin cuestionamientos? Siento decirle, pero, cuando sus elecciones son influenciadas por lo que la moda dice, usted se convierte en una víctima de ella. Simplemente es una marioneta.
Un informe publicado en el 2007 en la revista “Salute Naturale” revela que el 80% de las mujeres italianas ya sufrieron los “dolores de la moda”, por haber sido estimuladas a usar tacos altísimos, ropa ajustada y vestidos finos en pleno invierno europeo. El informe analizó incluso la relación entre el malestar que sintieron y el tipo de ropa que vestían. Fueron entrevistadas 986 italianas entre 20 y 55 años.
Los resultados: 82% sufrieron algún problema físico que atribuyen a la ropa o a los accesorios usados. También se quejaron sobre reacciones alérgicas (31%), hinchazón en los pies (21%) y dolores en la espalda (18%). Las principales causas de los problemas fueron, según la revista, los vestidos muy cortos o ajustados (28%), los zapatos altos o incómodos (26%), los tejidos sintéticos o que dificultan la transpiración (15%), ropa íntima incómoda (12%) y carteras muy pesadas (8%).
Pocas se dan cuenta de que la moda, además de encantadora, es un mercado altamente rentable, por eso es importante que usted sea seducida por ella. Los números refuerzan esto: solo en Brasil la industria de la moda genera cerca de 60.500 miles de millones de dólares por año.
Impulsividad y descontrol
Es innegable que uno de los grandes deseos de las mujeres es alcanzar la belleza. De las mujeres y, últimamente, hasta de los hombres, que no miden esfuerzos para eso. La mayor prueba es que no faltan cremas milagrosas, dietas fantasiosas, fajas reductorasde medidas, planes de gimnasio estratosféricos y lanzamientos que prometen darle un fin a las arrugas, celulitis y las temidas estrías.
Lamentablemente, muchas enfrentamos la dificultad de aceptarnos y, de esta forma, no escatimamos energía para conquistar una imagen “a lo Hollywood”, que es prácticamente inalcanzable. En ese momento, usted se vuelve una persona impulsiva.
La impulsividad es el acto de actuar o reaccionar delante de una situación sin reflexionar al respecto, obedeciendo al impulso – o al “modismo” – del momento. Llevadas por el ideal de belleza, quieren caber en un talle menor que el suyo, pierden la cabeza y viven en función de eso. Solo que hay un pequeño detalle: es probable que solo el 1% de la población femenina mundial encaje en esa realidad. ¿Y el resto de las mortales? ¿Deben condenarse y vivir amargadas?
¿Quién quiere ser “sexy”?
Últimamente, tenemos la guía “vístase de manera sexy” expuesto en cada puesto de diarios – y por qué no decir que podemos, en vez de limitarnos al ejemplar, fácilmente visualizarlo en vivo y en colores en cada esquina. Eso porque la “modita” pide “chicas sexys”, mientras que se divierte viéndolas pecar en la vulgaridad y en la total falta de clase.
La excusa es que la idea no es explicitar, sino solo sugerir. A fin de cuentas, “la propaganda es el alma del negocio”, lo que es bonito tiene que ser mostrado para ser valorizado. Es lo que dicen. ¿Será así?
Ahora, dígame: cómo es posible solo “insinuar sin explicitar” usando ropa apretada al punto de casi salir de su casa embasada al vacío, con tajos y escotes que sobrepasan a América del Sur y con blusas mega-cortas haciéndola parecer que resucitó su ropero de cuando tenía 6 años (en la época, esa ropa era considerada súper suelta).
Acerca de esto, la escritora Cristiane Cardoso deja un mensaje: “¿Qué sucedió con esa idea principal de usar ropa para taparse? En vez de eso, la moda es cada vez más vestirse para mostrarse. ¿Cómo será dentro de diez años? ¿Será que la ropa aún existirá?”, pregunta en su blog. Incluso invita a las mujeres a pensar: “Yo soy una persona que siempre me pregunto el por qué de las cosas y pienso que las mujeres deberían preguntarse por qué la moda se volvió tan sensual. ¿Será que es para que podamos estar más bonitas o para llamar el tipo de atención equivocada? Usted decide.”
¿Sexi a cambio de qué?
Para ser atractiva y ganarle la “disputa” a otras mujeres, el “status” a su vez le pide que se comporte de manera sexy – como si su valor se limitara a eso. La referencia continúa siendo Marilyn Monroe, ícono del cine americano y símbolo sexual más conocido de todos los tiempos. Sin embargo, la vida privada de Norma Jeane Mortenson (su nombre verdadero) fue perturbadora. Por eso, su muerte a temprana edad de 36 años aún es un misterio. Marilyn fue encontrada muerta, sosteniendo el teléfono, al lado de un frasco con barbitúricos. Scarlett Johansson fue elegida como la mujer más sexy del mundo en el 2013, según la revista americana “Esquire”. La actriz declaró recientemente cómo es estar entre las más sexys: “Me parece bueno”, dijo. La polémica Miley Cyrus y toda su sensualidad acabaron de entrar al ranking de la revista “Maxim”. La actriz de “Hanaah Montana” declaró: “Ser la número 1 de la lista de las cien más sexys de ‘Maxim’ es el sueño de toda mujer”. La cantante tiene apenas 21 años.
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