Con el objetivo de eliminar la malicia de los religiosos hipócritas, el Señor Jesús preguntó:
¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la OFRENDA, o el ALTAR que SANTIFICA la ofrenda? Mateo 23:19
Por mayor y más expresiva que sea la ofrenda, aun así, sin el ALTAR no vale nada. Sin embargo, si la ofrenda realmente simboliza la vida del ofrendante, entonces es santificada (separada, aceptada) por el SEÑOR Dios Altísimo.
Quien define la calidad de la ofrenda es el ofrendante.
Quien juzga y la acepta o no (santifica o no) es el ALTAR (Dios).
