Ustedes están casados, él la trata súper bien, es atento y compañero, pero ¿cómo anda su vida sexual? ¿Usted está insatisfecha con su marido en la cama? Cuando la relación termina, ¿siente como si no hubiera comenzado? Calma, no es solo usted quien pasa por eso. Según una investigación reciente sobre la vida sexual, hecha en 37 países, la mitad de las personas que viven en Brasil no están nada felices con ella. El mayor índice de reclamos es de las mujeres: el 56%. Las principales quejas se refieren al desempeño sexual y a la falta de placer.
Fueron exactamente esos motivos que la hicieron a Clayde M., de 25 años, hacer una huelga de sexo con su marido, pues no se sentía para nada satisfecha. En busca de ayuda, le escribió una carta a la pareja Renato y Cristiane Cardoso y, en su blog, el conferencista relató la historia de la pareja. Ella contó que está casada hace cuatro años y que las relaciones con su esposo duraban de 10 a 15 minutos. “Eso me irritaba, él gozaba y yo siempre me quedaba solo en la expectativa. Hasta que llegó un momento que le dije: ‘¡Esto no da para más, basta! Si quieres continuar casado conmigo, continuamos, pero no vamos a tener más sexo. Nunca me satisfaces, parece que estás teniendo relaciones con una muñeca inflable y no con una mujer. ’ Me respondió que no quería continuar casado sin tener sexo, pero aun así no mejoró”, reclamó.
Algo en esta historia llama la atención: la falta de diálogo entre Cleyde y su marido es llamativa. Así como ella, millares de parejas cometen el mismo error. El argentino, generalmente, habla sobre sexo, pero de forma leve, casi como bromeando, solo que, cuando el tema es serio, entonces la cosa cambia de figura.
Existe una solución
“Es necesario tener paciencia y mucha comunicación. Él necesita saber lo que le gusta a usted y recibir su feedback si lo está haciendo bien. Cuando se equivoca, entienda que eso ya es muy vergonzoso para él, sin que usted necesite humillarlo. Lamentablemente, sospecho que la manera en la que todo se desenvolvió la dejó no solamente frustrada sino que también lo dejó muy humillado a él”, le explicó Renato Cardoso a Cleyde.
Y este consejo no sirve solo para ella. Para la experta en psicología y sexóloga Cristina Werner, las características que tenemos diferentes de los animales son el hablar y la cultura. Por eso es importante comunicarse y hacer preguntas durante el acto o entonces hablar después lo que no fue bueno y por qué no lo fue. “La pareja tiene que tener libertad para conversar. La mujer necesita hablar con su marido. En el sexo, es necesario decir lo que nos gusta o no”, afirma la especialista.
¿Para la mujer, es más difícil “llegar allí” realmente? Fisiológicamente, sí. La explicación es que, mientras que el hombre gasta solo 50 ml de sangre en una erección completa, la mujer gasta medio litro de sangre para quedar con la pelvis preparada para la relación sexual. De esta forma, la sangre demora más en concentrarse en esa región. El hombre lleva de 1 a 4 minutos para tener un orgasmo y la mujer necesita de 12 a 14 minutos.
Según la sexóloga, la sexualidad es la marca de la pareja. “Es lo único que usted no hace con otra persona. Entonces, si no hay sexo, el matrimonio no tiene más sentido, parecen dos hermanos”, resalta, añadiendo que la pareja no debe dejar el diálogo de lado.
Carla* perdió la virginidad después del matrimonio, hizo todo dentro de los mandatos, pero en los primeros años de casada, tardaba para sentir placer en el momento del sexo. “A causa de la eyaculación precoz que mi esposo tenía, comencé a sentirme frustrada, con pensamientos iguales a los de la persona que escribió en el blog: Pensaba ‘Caramba, ¿solo él tiene placer y yo no?’ Pero me daba cuenta de que se quedaba muy decepcionado cuando solo él tenía placer”, cuenta la entrevistada.
Ella logró convencer al marido a ir al médico, que le dijo que su problema era psicológico. A partir de ese día, los dos, juntos, buscaron mejorar la relación sexual y hoy tienen un matrimonio completo. “Dejé los pensamientos negativos de lado y comencé a ser más paciente. Cuando quiero algo, ya me quedo pensando durante el día. Intento concentrarme más, porque sé que demoro más que él. Tampoco tengo vergüenza de pedirle hacer algo que me estimule. Antes, tenía. Pienso que este es uno de los grandes problemas de las mujeres”, observa Carla.
Ella cree que todo comienza en la mente, en la concentración, y en el engranaje de la pareja. “No me contamino con lo que mis amigan dicen, con la pornografía o nuevas experiencias. Lo amo, sé que él también me ama y quiere que yo sienta placer. Entonces, trabajamos juntos en eso y ha funcionado”, dice.
No sea un alfabeto sexual
Como en la historia de Cleyde, muchas mujeres no sienten placer en la cama y llegan al punto de pensar que no aman más a su compañero. Pero la sexóloga destaca que, así como la persona comprende la importancia del acto sexual en el matrimonio, los problemas tienden a desaparecer. “El sexo en los medios de comunicación aparece de forma jocosa, moralista o demasiado ridícula, a veces hasta en un tono higienista. Es difícil encontrar a alguien que hable sobre sexo con naturalidad. Pero el sexo fue legitimado por Dios. Nuestro organismo fue programado para dar y sentir placer”, concluye.
El sexo en el matrimonio se merece una chance
– Invierta en la previo
– Converse con su compañero y no sea agresiva. Comience por los temas del día a día, del trabajo y después háblele sobre sus dudas y sugerencias
– Creen momentos para el placer. Para quien tiene una dificultad con eso, el primer paso siempre es complicado. Entonces, aproveche las fechas, aniversario de casamiento, año nuevo, etc.
– Busque informaciones y no tenga vergüenza de pedir ayuda
* Nombre ficticio a pedido de la entrevistada
[related_posts limit=”7″]