El primer lunes del año, las personas que participan de la Nación de los Vencedores pasaron por la Puerta para determinar el cambio de ambiente: del fracaso a la prosperidad económica. Muchos llegaron con la conciencia de que, para tener un año bendecido, deben tomar buenas decisiones. ¡Y qué mejor decisión que priorizar los pensamientos de Dios desde el comienzo!
Hay quienes se quejan de la pésima calidad de vida que llevan, pero siguen tomando malas decisiones, y no hacen nada nuevo ni nada bueno para revertir esa situación.
Durante la reunión de la Nación de los Vencedores, los presentes se comprometieron a hacer el Pacto con la Palabra, conscientes de que, para tener una buena cosecha, primero se debe sembrar.
Para finalizar la reunión, el pastor predicó sobre un hombre que en la Biblia se lo describe como valiente y esforzado: Jefté. Él era despreciado por ser hijo de una prostituta, e incluso lo expulsaron de su casa, pero eso no le importó, porque nunca dejó de confiar en Dios.
Vivir por la fe aún cuando todo sale mal
Cuando se vive por la fe, al igual que Jefté, dependemos de Dios, y esta dependencia nos genera valentía. La fe nos brinda seguridad, confianza, y por eso no hay motivos para preocupaciones. Aunque las conquistas no lleguen y todo parezca que está perdido, para el que vive por la fe, esto es un indicio de que la victoria está cerca. No existe éxito sin obstáculos.
Si usted carga un dolor en el alma, ha sido despreciado y humillado por los fracasos, no se desespere, no se angustie, no se preocupe. Actúe como Jefté, sea fuerte y valiente. Guarde su fe porque ciertamente verá los resultados en su vida.
Si desea conocer más acerca de cómo tener una vida bendecida y, a través de la fe inteligente, conquistar las riquezas que Dios prometió, participe los lunes a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h o a las 20 h, en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, Almagro, o en cualquier Universal del país.