“Entonces Dios dijo: «Que haya luz»; y hubo luz.” Génesis 1:3 NTV
Cuando Dios dijo “Que haya luz”, no estaba creando al sol ni a las estrellas, sino que estaba creando Su esencia, que es la luz.
Dios estaba manifestando Su grandeza en aquel momento.
¿Usted sabía que una de las características de la luz es la justicia?
La luz es justa porque anda en línea recta, no hace una curva.
Y Él creó la luz para dar secuencia a todas las demás cosas.
Cuando Dios dijo “Que haya luz”, estaba diciendo “Que haya justicia”.
Dios creó la justicia para organizar a la sociedad, para que las personas puedan ser instruidas por esa justicia, y así respetar el derecho uno del otro.
Porque lo más difícil de aguantar en este mundo son las injusticias.
Jesús dijo:
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.” Mateo 5:6
El único ser creado por Dios con sentido de justicia es el ser humano.
Y Dios Se agrada de aquellos que tienen sed y hambre de justicia, o sea, de luz.
Pero cuando una persona burla la justicia e intenta apagar la luz, es porque le gusta la injusticia, las tinieblas y, por eso, sufre las consecuencias.
Sin embargo, a aquellos que perseveraron en la búsqueda de la justicia, Jesús les dijo:
“¿Y acaso Dios no hará justicia a Sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” Lucas 18:7-8
¡Luche, persevere!
Aunque el mundo entero se posicione en su contra.
Aunque nadie crea en usted.
Si cree en sí mismo y en Dios, ¡la justicia será hecha en su vida!