¿Usted desea recibir la cura de alguna enfermedad? o ¿tiene algún familiar o amigo que necesita sanidad?
Si la respuesta es sí, sepa que, por medio de la fe, es posible alcanzar el milagro que tanto desea. En la Biblia está escrito: “Y estas señales seguirán a los que creen (…) sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” Marcos 16:17-18
Creyendo en esta Palabra, hombres y mujeres de Dios impondrán las manos sobre los enfermos que se acerquen a los templos de la Universal, el próximo domingo, 30 de agosto, determinando la cura de todos. Con seguridad, aquellos que creen serán curados.
Por eso, no deje de participar de este encuentro especial, porque aquellos que ya recibieron la imposición de manos, pueden testificar la eficacia de esta actitud de fe.
Como en el caso de Angélica Lopes, de 40 años (foto de abajo). Ella cuenta que fue al hospital con un fuerte dolor de cabeza y en el pecho. Después de darle los medicamentos, la enviaron a terapia intensiva, en un estado de coma inducido. La situación empeoró con una infección hospitalaria, que causó el mal funcionamiento de los riñones. Angélica respiraba con ayuda de los aparatos. También sufrió dos paros cardíacos.
El esposo, Max Santos Lopes (foto de al lado), de 42 años, no recibía buenas noticias. ” El cuadro clínico de Angélica empeoraba cada momento. Cuando le pregunté al médico si había probabilidad de darle alta, me dijo que el estado de ella era muy grave y que debía estar preparado, porque ella podría morir”.
Fue cuando Max decidió pedirle ayuda a Dios. Él participaba en las reuniones en la Universal, y hablaba con Dios sobre la salud de la esposa. Dice que encontró fuerzas cuando leyó el pasaje bíblico: “No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.” Salmos 112.7
Max dice que la recuperación de Angélica fue un milagro espiritual: “Confiando en Dios y usando la fe, el milagro sucedió. Mientras ella estaba en la cama del hospital, yo imponía mis manos sobre ella y hacia la oración. Y lo que parecía imposible sucedió. Angélica tuvo el alta del hospital y las secuelas desaparecieron. Actualmente, ella no toma ningún tipo de medicación”, relata.
Si usted desea alcanzar la respuesta de Dios en su vida, participe el 30 de agosto del encuentro especial para la imposición de manos, en Av. Corrientes 4070 – Almagro o vea aquí la dirección de la Universal más cercana a su casa.
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