El fin de año está a la vuelta de la esquina. En esta época, muchas personas, influenciadas por la algarabía de las fechas decembrinas, planean con felicidad sus propósitos y deseos para el 2025. Ven a este momento como la oportunidad para cerrar ciclos y dar una vuelta de página con la esperanza de un mejor porvenir.
Sin embargo, para otros es un momento de angustia y frustración. Al evaluar todo lo que esperaban lograr en los últimos doce meses y ver que los resultados no se acercan a las expectativas, caen en la ansiedad y los invaden los sentimientos de culpa y fracaso.
El problema es que muchas personas tienen en claro lo que quieren, pero no saben cómo concretar sus metas. Entonces se estancan en la etapa de la planificación. Desean, postergan y procrastinan. Lo que sucede es que tienen la idea equivocada acerca de cómo se inician los grandes cambios. Piensan que deben empezar con actitudes monumentales y, en realidad, es al revés. Muchas veces solo hay que tomar pequeñas decisiones.
PASO A PASO
Afortunadamente, la Biblia nos ofrece enseñanzas valiosas para afrontar esta situación. En Zacarías 4:10 dice:
“No menosprecien estos modestos comienzos, pues el Señor Se alegrará cuando vea que el trabajo se inicia…”. Zacarías 4:10
Cuando sentimos que el tiempo se nos escapa, es fácil pasar por alto los pequeños triunfos. Este mensaje nos motiva a reconocer y agradecer cada paso que nos prepara para los logros futuros.
Por otro lado, en Filipenses 4:6-7, encontramos la clave para tener calma en tiempos de preocupación:
“Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes…”. Filipenses 4:6-7
Es importante que, a pesar de las dificultades, tengas presente que, aunque aún no hayas alcanzado el resultado que querés, te estás acercando. En lugar de ver el retraso como un fracaso, miralo como un proceso en el que, si sos perseverante, llegarás a la meta.
Consejos para alcanzar tus objetivos
• Redefiní las metas. Estas deben ser realistas. Además, tené en cuenta que pueden aparecer imprevistos. ¡Ánimo!
• Aceptá que no siempre podrás cumplir con todos tus planes en el plazo establecido. Aun así, seguí perseverando.
• Enfocate en el presente. Las acciones de hoy determinarán tu mañana.
• Si la ansiedad por aquello que no lograste es abrumadora y te impide hacer tus actividades normales, no dudes en buscar acompañamiento profesional.
• Buscá ayuda espiritual. En la Universal más cercana a tu casa vas a recibir enseñanzas que te ayudarán a caminar hacia tus sueños con fe.