Pero, ¿Por qué un tren fuera de control como este puede tener todo que ver con usted?
Porque Dios nos creó para que tengamos una sociedad con Él. Por su parte, el pecado hizo y hace una separación entre nosotros y Dios, y es en ese punto que perdemos el control de nuestras vidas.
¿Cuál es el fin de un tren fuera de control?
Chocarse con algo y destruirse. Y lo peor es que en él están otras personas. El Señor Jesús dijo: ¡Ay! de aquellos que hicieren tropezar a algunos de estos pequeñitos (Mateo 18:6), y advirtió sobre aquellos que no entrarán y no dejan entrar a los demás al Reino de Dios (Mateo 23:13), porque una persona descontrolada no es un ejemplo para nadie. Aunque ella haya construido una imagen de sí misma como cristiana, es superficial, y en cualquier momento, en función de su desequilibrio y descontrol, hace algo y esa apariencia santa se desmorona, como un castillo de arena.
Dios nos creó a Su imagen y semejanza para que seamos de Él, pero cuando usted insiste en sacar el control de su vida de Sus manos, Él no puede hacer nada.
La persona sin el Espíritu Santo o en el proceso de la pérdida del Espíritu Santo no logra controlar sus sentimientos, por eso cuando cae en tentación, cuando es puesta en una situación fuera de lo común, se desespera, porque el descontrol se apodera de ella. Ya sea por una mala noticia que recibe – como la muerte de un familiar o una reprensión – en fin, cualquier cosa puede ser motivo para que pierda el control, porque no está bajo el gobierno de Dios, siendo una presa fácil para el infierno y sus demonios.
Debido a este descontrol, guarda resentimiento y hiere a los demás. Reacciona de una manera estúpida y grosera sin preocuparse si está ofendiendo o no. Y lo peor es que no se da cuenta de esto. Se pierde totalmente y está condenada al fracaso; la inquietud la domina, después de todo, está sin rumbo, yéndose a la ruina.
Dios quiere tener el control de su vida, pero, ¿qué es lo usted que tiene que hacer?
Algo simple: deje que Él trabaje en su mente, en su cuerpo, óigalo, use su inteligencia y no su corazón, sujeto a emociones. Abandone el pecado, la vida sucia, y comience a actuar y a reaccionar de una forma diferente. En el momento en el que pase por situaciones inusuales, póngase en el lugar del otro y vea si no ofendió o maltrató a alguien inocente. Sea justo.
Aproveche la oportunidad de abstenerse de la contaminación espiritual de este mundo participando del Ayuno de Daniel. Manténgase enfocado y siempre en estado de alerta para saber cuándo el infierno está planeando algo en su contra. Practicando esto le estará dando autoridad al Espíritu Santo para estar al control de su vida y todo saldrá bien, incluso aquello que iba a salir mal.
¿Quiere saber más sobre cómo debe conducir su vida de la manera correcta? Participe este miércoles a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h de la Noche de la Salvación, en la Universal principal ubicada en Avenida Corrientes 4070, barrio de Almagro.
Busque las direcciones ingresando en http://universal.org.ar/direcciones y encuentre la más cercana a su casa.
¿Este mensaje le ha ayudado de alguna manera? Deje su comentario en el facebook de la Universal: www.facebook.com/IglesiaUniversal.es
[related_posts limit=”21″]