Reflejamos la imagen de Aquel a quien adoramos, amamos, servimos y consideramos por encima de todo.
“Él es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda creación”. Colosenses 1:15
Esta es una expresión curiosa: ¿Cómo crear una imagen de lo invisible?
“Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos, dominios, poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él”. Colosenses 1:16
Esta es la imagen de Dios estampada en los que viven en el Reino de Dios; Jesús Dijo:
«… El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: Muéstranos al Padre?», Juan 14:9
Esto debe sucedernos a nosotros también, si de hecho somos hijos y siervos del Dios Vivo, hermanos del Señor Jesús.
Cuando Jesús Dijo:
“Mostradme un denario. ¿De quién es la imagen y la inscripción que lleva? Y ellos le dijeron: Del César. Entonces Él les Dijo: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”, Lucas 20:24-25
El Señor Jesús dejó muy claro el contraste entre los que son del reino de este mundo y los que son del Reino de Dios.
Los que son del reino del mundo llevan dentro de sí la imagen y la inscripción del mundo:
- Su apariencia
- Sus pensamientos
- Sus comportamientos
Todo esto apunta al mundo físico, material y social, ¡donde hay vanidad y egoísmo!
En cambio, todo el que es hijo y siervo de Dios lleva dentro de sí Su Imagen, es decir:
- Su Carácter
- Su Fuerza
- Su Personalidad
- Su Humildad
- Su Sinceridad
- Su Gratitud
- Su justicia
Estos son quienes practican la Palabra de Dios en su mente, corazón y labios, y todo lo referido al mundo espiritual: al Bautismo con el Espíritu Santo, a la Salvación, a la Vida Eterna, al Cielo.
Y Dios Se ve a través de ellos porque viven con la conciencia de que Él es el Señor, el Primero en sus vidas:
“Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen. Él es también la Cabeza del Cuerpo que es la Iglesia; y Él es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía”. Colosenses 1:17-18
De esta manera, Dios es la primacía en todo, es decir, Él es Primero en todo:
- En sus pensamientos
- En sus palabras
- En sus objetivos
- En sus acciones
- En sus reacciones
Cuando alguien es Siervo del Reino de Dios y pone al Señor Jesús en primer lugar EN TODO, todas las cosas le son añadidas.
La pregunta es: ¿Quién es el que ocupa el primer lugar en tu vida?
O: ¿Qué es lo que ocupa el primer lugar en tu vida?
Si es el Señor Jesús, entonces tu imagen Lo refleja dondequiera que estés.
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⌛️Nos vemos en la IURD o en las Nubes❗️
Ob. Julio F.
