“Puedes hacer lo que quieras. ¿No quieres pagar? Está bien. Es tu vida, pero yo te avisé.” Así el futbolista Karim Benzema (foto) amenazaba a su compañero de profesión, Mathieu Valbuena, con quien juega en la selección de Francia.
Junto con un “amigo” de la infancia, Benzema estaría chantajeando a Valbuena, reclamándole 150 mil euros por no divulgar un video íntimo del compañero de la selección con su novia.
La frase con la que comienza este artículo y otras – como: “Si quieres que el video sea destruido “amigo” verán en Lyon” – están entre las que pueden incriminar a Benzema y llevarlo a la prisión hasta por 5 años.
Benzema llegó a pasar una noche preso, pero fue liberado mientras se desarrolla la investigación.
Pero ¿por qué el jugador se involucró en el delito? Según Benzema, solo para ayudar al “amigo” de la infancia.
A dónde puede llevarlo una amistad
La Biblia es clara al decir que ” las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.” (1 Corintios 15:33). O sea, incluso aquel que, al principio, actúa con bondad y honestidad puede corromperse al cultivar amistades inconvenientes.
En el caso de Benzema, independientemente de ser o no una buena persona, las actitudes fueron equivocadas, aparentemente por la mala influencia. Es como está escrito en la Biblia, en el libro de Proverbios (13:20): “El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado.”
Consecuencias
La joven Daniela Berroteran aprendió esto de la manera más dura. A los 14 años comenzó a cultivar amistades perjudiciales para sí misma, a partir de ahí, su vida se convirtió en un infierno.
“Comencé a frecuentar fiestas, clubes nocturnos y bares. Nunca aparenté poca edad. Rápidamente comencé a beber y a fumar, y no solamente en fiestas. Fumaba un paquete por día,” cuenta.
En la casa, su comportamiento no era mejor. Por sentir que nadie la comprendía, ofendía y humillaba a sus padres. “Sin embargo, ellos siempre me dieron todo y yo nunca supe valorar. Después de cada discusión me sentía vacía, triste, angustiada.”
Además de las adicciones, las malas amistades la condujeron a una mala convivencia familiar y a una tristeza profunda y permanente. Si en la casa no se llevaba bien con nadie, en la calle comenzaba varias relaciones sentimentales, siempre de corta duración y dolorosas.
Todo eso solamente cambió cuando, a pedido de su madre, ella aceptó ir a la Universal. Allí entendió la importancia de dejar las malas amistades. Se libró de los vicios y hoy vive en paz con su familia.
Recordar el pasado para ir al futuro
“Las amistades nos influencian. Nos guste o no, nosotros somos afectados por el medio en el que vivimos. Si elegimos a personas que son malas influencias para que sean nuestras amigas, con seguridad ellas nos influenciarán para mal.”
Esa es la opinión del conferencista Renato Cardoso. Según él, muchas veces es difícil percibir quien es quien. Por eso es importante estar atento a las señales de esa relación, que pueden indicar maleficencia, como invitaciones a lugares inapropiados y discusiones dentro de la casa.
Si observa esas señales, aléjese de esa persona. Y aquellos que creen que son lo suficientemente fuertes para no dejarse influenciar, Renato Cardoso aconseja: “Haga un análisis de su pasado. Vea cuantas cosas usted terminó haciendo por influencia de otras personas y después se arrepintió. Si es honesto, verá que ya sucedió alguna vez. Más de una vez. Admito que conmigo también. Por eso aprendí la lección.”
¿Quiere estar cerca de personas que le traerán beneficios a su vida? Visite la Universal más cercana a usted y conozca los grupos de trabajo de la Iglesia, como la Fuerza Joven Universal, el Caleb y el Godllywood, por ejemplo.
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