Según señala la señora Viviane Freitas en su blog, muchas personas quieren estar en una posición o en un cargo de confianza, para ser admiradas y reconocidas: “Las personas buscan para sí la aceptación de otros, pero con el Señor Jesús no fue de esa manera, Él atraía la atención de todos porque atendía sus necesidades. Si quiere llamar la atención debe tener algo que dar”.
Cuando la persona busca atención desesperadamente, intenta caerles bien a todos. Entonces, se preocupa más por su imagen que por tener algo que ofrecerles. Si quiere ser admirada debe cuidar sus palabras: “Pensar antes de hablar y saber que las palabras tienen poder de influenciar son cosas que hacen que una mujer sea digna de admiración. Es necesario dedicar un tiempo para oír y no solamente para hablar y así ponerse en el lugar de los otros. No imponga sus ideas, sea flexible para aprender y paciente para enseñar”, puntúa la señora.
Hay mujeres que no entienden que están enfocadas en sus propios intereses y probablemente no se den cuenta que es por ese motivo que su familia y amigos se han alejado de ellas. Es por eso que sus intentos de llamar la atención fracasaron. Si quiere llamar la atención, tenga algo que ofrecer, una palabra, una sonrisa, un buen gesto valen mucho.
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