Dios comprende perfectamente el problema de cada uno. De ahí el derramamiento de Su Espíritu sobre todos los que Lo buscan.
Los Siete Espíritus, mencionados en el libro de Isaías, no significan Siete Espíritus Santos. Son atribuciones que identifican el Poder del Espíritu de Dios. Nada Le falta y nada se Le puede añadir. Él es absolutamente perfecto.
En la profecía: “Y reposará sobre él el Espíritu del Señor; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor” Isaías 11:2
Cada virtud suma la Plenitud del Espíritu Santo que reposaría en el cuerpo físico de Jesús. Él reuniría todas las condiciones necesarias para soportar los obstáculos del infierno durante Su misión terrenal.
En Él estaría el Señor, Su sabiduría, Su entendimiento, Su consejo, Su fortaleza, Su conocimiento y Su temor.
Esa plenitud en Jesús es exactamente la misma que el Espíritu Santo continúa haciendo en Sus hijos. Estos también tienen el Espíritu del Señor, el Espíritu de Sabiduría, de entendimiento, de consejo, de fortaleza, de conocimiento y de temor.
Significa decir que no hay ningún problema humano que esté fuera del alcance de las siete virtudes del Espíritu Santo.
Del Señor, de Su sabiduría, Su entendimiento, Su consejo, Su fortaleza, Su conocimiento y Su temor está la solución para todos los problemas de la faz de la Tierra. ¡Inclusive para el suyo!
Si usted desea que la Plenitud del Espíritu Santo habite en su vida, participe este domingo 7 de abril a las 9:30 hs. en Av. Corrientes 4070 Almagro.
Texto extraído del blog del obispo Macedo.