Si usted quiere prosperar, salir adelante, tornarse un empresario exitoso, un emprendedor, es necesario que reconozca que sin Dios, usted no puede
¿Está conforme con su situación económica?, ¿Aún siendo profesional, su vida no avanza?, ¿Sus logros o conquistas le han llevado a sentirse realizado?, ¿Siendo emprendedor ha logrado emprender algo?, ¿A pesar de haberlo intentado todo, no tiene nada? ¡Reconozca, sólo usted no puede!
“En el año treinta y nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, y en su enfermedad no buscó a Dios, sino a los médicos. Y durmió Asa con sus padres, y murió en el año cuarenta y uno de su reinado” (2 Crónicas 16:12).
Asa era rey en Israel, tenía acceso a las promesas de Dios, a sus mandamientos y a su casa. Pero no quiso reconocer que solo él, no podía. En vez de buscar socorro en Dios, busco socorro en los médicos y murió. Así también cuando el ser humano no reconoce que sin Dios no puede, hasta una uña encajada que se inflama logra matarlo, un problema por más pequeño que sea, logra matar sus sueños, metas, e incluso no lo deja avanzar.
Existen personas que no salen adelante, no progresan y están estancadas, aún siendo profesionales con capacidad humana e intelectual porque han colocado su confianza y su esperanza en cosas como: un diploma, su carrera universitaria, la política, juegos de azar, en lo que los demás dicen o en un hombre, y no reconocen a Dios. Fíjese que una enfermedad tan estúpida le quito la vida a Asa, y fíjese como un problema tan “estúpido” (porque no hay nada imposible para Dios) le ha quitado el derecho a la prosperidad.
Si usted quiere prosperar, salir adelante, tornarse un empresario exitoso, un emprendedor, es necesario que reconozca que sin Dios, usted no puede, que Él tiene que estar en primer lugar en su vida, por encima de todo, por encima del dinero, de su empresa, de su familia y de su diploma.
Luche para no faltar los lunes a la Nación de Vencedores, ya que a través de ella usted está permitiendo que Dios dirija su vida económica. Lo esperamos a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 con el obispo Djalma en Av. Corrientes 4070 Almagro.