Un domingo a pura fe con el regreso del Agua Viva, la Santa Cena y una Bendición Especial para las Mujeres de Nuestra Vida.
El elemento más usado por el mal para destruir la confianza, es la mentira.
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Efesios 4:25
Así como la obediencia es un espíritu que nos protege y nos fortalece, la mentira es un espíritu maligno que nos lleva hacia la desobediencia.
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Mateo 5:13
Después de las 9 bienaventuranzas, Jesús nos enseña que todos aquellos que las lleven adelante, deben ser sal.
Las principales características de la sal son purificar, conservar, dar sabor y dar energía.
La materialización de nuestras obras siempre tienen que estar acompañadas de pureza.
Para que seamos sal, debemos estar en sentido de alerta. Como seres humanos, tenemos el poder de elegir entre lo positivo y lo negativo de las cosas.
Cuando elegimos ser sal, elegimos ser purificados mentalmente para no entregarnos a la duda, mentira, malos pensamientos, etc.
Dios nos pide purificar los sentimientos y luego conservarlos, porque siempre van a aparecer cosas que harán lo posible para arruinarlos.
Cuando aceptamos la Palabra de Dios, dejamos de estar contaminados y pasamos a tener sabor en nuestra conducta, vocabulario, etc.
No podemos poner toda nuestra fuerza en el trabajo o los estudios pero menospreciar la Palabra, que es lo que nos da vida.
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:25
Nuestro día se acerca, cada minuto que pasa es un instante menos. Cuando llegue el momento, tenemos que partir con la certeza de que somos sal.
Muchos en el pasado se cansaron y se volvieron una sal insípida. Es fundamental exhortarse para evitar llegar a esa situación.
Aquellos que conocen la verdad, tienen la responsabilidad de ser sal en cualquier lugar de la Tierra, porque sino seremos echados fuera por nosotros mismos.
Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal. Levítico 2:13
Tanto la lluvia como el sol salen para todos. Por eso, es mejor quedarse callado que murmurar, lamentar y criticar.