En esta bendecida mañana, participamos del evento “Yo Quiero Vida” y aprendimos el 4° Poder del Padre Nuestro, en el Templo de los Milagros.
El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley. Romanos 13:10
Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, he aquí, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella. Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores. Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: Joven, a ti te digo: ¡Levántate! El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Lucas 7:12-15
Jesús logró hacerle frente al espíritu de luto. De todos los milagros que Él hizo, este es el único que nadie Le pidió.
Los espíritus de la muerte, antes de matar el cuerpo, nos matan la cabeza y el corazón. No sirve de nada tener la admiración de toda la ciudad, pero no poseer la Protección Divina.
Nuestro camino no es hacia el cementerio, sino hacia la Vida. Dios siempre hará Su parte cuando nosotros completemos la nuestra.
Entonces Josué, y con él todo Israel, tomó a Acán, hijo de Zera, y la plata, el manto, la barra de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo lo que le pertenecía, y los llevaron al valle de Acor. Y Josué dijo: ¿Por qué nos has turbado? El Señor te turbará hoy. Y todo Israel los apedreó y los quemaron después de haberlos apedreado. Y levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta hoy; y el Señor se volvió del furor de su ira. Por eso se ha llamado aquel lugar el valle de Acor hasta el día de hoy. Josué 7:24-26
Dios no nos obliga a nada, Él solo permite que cosechemos las consecuencias de nuestras elecciones para que maduremos y aprendamos.
Él nos dio todo: vida, inteligencia, oxígeno, naturaleza, etc. Todo lo que Dios nos pide no es para Él, sino para nuestro bien.
Pero Él respondiendo, dijo: Escrito está: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». Mateo 4:4
Jesús atiende todas nuestras necesidades físicas y espirituales, pero Él no vino para salvarnos el cuerpo, sino para salvarnos el alma.
El 4° Poder del Padre Nuestro es “el pan nuestro de cada día dánoslo hoy”. Quiere decir que el hombre no solo vivirá de pan, sino de todo lo que está en la Palabra de Dios. Es sinónimo de “háblame, Señor”.
La Palabra de Dios es la Única Fuente de principios y valores. El enemigo de la fe es la duda; cuando no ponemos la cabeza en la Palabra, la duda sube y la fe baja.
Completamos la lista de las 10 cosas más Sagradas:
8 • Altar
9 • Primicias y ofrendas
10 • Iglesia
El Altar puede ser de madera o muy pequeño, pero cuando está consagrado al Dios Vivo, no hay ningún comentario despreciable que se le pueda hacer.
Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados; de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida. Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas. Hebreos 12:14-17
Dios no nos pide perfección, pero sí nos pide Santidad, que nos apartemos de las cosas que contaminan lo Sagrado.
Cuando estamos con el pan nuestro de cada día, nos pueden faltar cosas, pero vamos a tener lo fundamental: vida.
También lea:
Primer Poder del Padre Nuestro
Segundo Poder del Padre Nuestro
Tercer Poder del Padre Nuestro
Cuarto Poder del Padre Nuestro