“El fibroma de mi útero desapareció”
Marisa: “Tenía un fibroma, entonces, empecé a perseverar en la reunión de los Casos Imposibles y fui sanada. Durante un año estuve con esta enfermedad. Sufrí mucho porque me provocaba mucho dolor, inflamación y hemorragias. No podía salir cuando estaba indispuesta por las hemorragias.
Tomaba la medicación, pero no mejoraba, los doctores me dijeron que no tenía cura, que debía hacer tratamiento de por vida. Pero el Dios de lo Imposible me sanó”.
“Cobró un juicio trabado por años”
Adriana: “No tenía trabajo hacía seis años, entonces perseveré en la reunión de los Casos Imposibles pidiendo que se abrieran las puertas y conseguí trabajo.
Además, tenía un juicio trabado hacía tres años por el que también pedí al pasar por el Valle de la Sal y me llamaron para avisarme que ya salió. Esto fue posible porque vine los sábados, usé mi fe, creí, confié y logré la respuesta que tanto necesitaba. Ahora tengo trabajo y pude cobrar el juicio”.
“Me daban solo tres meses de vida”
Edna: “Estaba enferma, económicamente muy mal porque me operaron dos veces, primero del intestino grueso porque tenía un tumor muy grande, después me operaron de peritonitis. Al hacerme los estudios para esa operación, los médicos detectaron que tenía leucemia. El cáncer en mi sangre estaba muy avanzado y me daban tres meses de vida.
Al pasar por el Valle de la Sal fui sanada y ya no tuve que tomar las 14 pastillas que tomaba por día”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 7, 9, 20 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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