Fue sanada de esguinces crónicos
Paula: “Hace tiempo, caminaba por la calle y me caí. Desde ese momento comencé a sufrir esguinces muy seguido, era algo crónico. Podía caminar con plantillas, porque si no las usaba, daba dos pasos y terminaba en el piso, había perdido la fuerza en la articulación. También me había esguinzado el codo y por eso estuve un año y medio con tratamiento de kinesiología. Había perdido la fuerza en el brazo también. Por otro lado, me habían detectado una dureza en la mama derecha que era visible y me molestaba.
Gracias a Dios, participando en la cadena de los Casos Imposibles, recuperé la fuerza en el brazo, dejé de usar las plantillas para caminar y el bulto que tenía en la mama desapareció”.
Pudo cobrar dinero que estaba trabado
Alba: “Yo trabajaba cuidando a una persona mayor. Por gratitud, hizo un seguro de vida nombrando beneficiarios a mis hijos, para que pudieran estudiar. El hombre falleció y al querer cobrar el seguro me dijeron que no se podía porque mis hijos son menores.
Justo escuché por la radio la invitación a la cadena de los Casos Imposibles y pensé en venir, pero siempre pasaba algo y no podía llegar. Un sábado me determiné, preparé a mis hijos y pudimos llegar. Gracias a Dios, hace unos días hablé con el abogado y me dijo que no sabía cómo había sucedido, pero el dinero ya estaba acreditado en el banco. Ya cobré, era algo imposible para mí, pero gracias a Dios se hizo realidad”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 8, 10, 19 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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