“Mi situación era desesperante”
Sandra: “Cuando comencé a participar de la reunión de los Casos Imposibles estaba en la miseria. Mi esposo estaba depresivo y yo mantenía la casa. Llegué al punto de pedirle a mi mamá que le dé de comer a mis hijos. Por estos problemas estuvimos separados. Al perseverar en la reunión de lo Casos Imposibles mi matrimonio fue transformado. Hoy tengo seis motos, cuatro 0 km y el último de alta gama. Mi esposo trabaja en una empresa privada y yo en una multinacional”.
“La deuda era imposible de pagar”
Lelia: “Empecé a participar de la reunión de los Casos Imposibles porque estaba con problemas económicos. Tenía una deuda de 70 000 dólares, era imposible pagarla. Estaba desesperada con esa situación, hasta el pelo se me caía de los nervios, pero perseveré y logré salir adelante. Pude pagar la deuda y también pedí por mi hermano para que consiguiera un empleo en blanco y lo consiguió. El Dios de lo Imposible responde”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 9, 19 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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