Victoria: “Vine con un dolor tremendo en la cervical, hace tres años que sufro así. Tengo que usar cuello ortopédico, hoy me lo saqué y vine sin él. Después de hacer el Tratamiento Espiritual se me fue todo el dolor, ahora puedo mover el cuello sin problemas”.
Graciela: “Tenía un nódulo grande y se me fue después de recibir una oración y de beber el agua del Tratamiento Espiritual. Podía palparlo porque era una pelota grande y ahora no lo tengo. También tenía muchos mareos y no los tengo más”.
María Dolores: “Me levanté y no podía caminar, me dolían las piernas. Le pedí al Señor que me ayudara a llegar a la iglesia. Después me agarró dolor de nuevo y no podía subir las escaleras para ingresar al salón. Sin embargo, cuando bebí el agua del Tratamiento Espiritual, pude caminar sin problemas, no tengo más dolor”.
Ramona: “Hace un mes me caí y me doblé el pie. No podía caminar porque tenía muy hinchado el tobillo era como que se había salido de lugar. Le pedí a Dios poder llegar a la iglesia, venía con el bastón y cuando bebí el agua del Tratamiento Espiritual, pude caminar bien. Ya no necesito el bastón”.
Clara: “Hace un mes fui a visitar a una doctora que está internada en una clínica porque tiene cáncer y la habían operado cinco veces de colon. Se alimentaba por sonda y le dijeron que ya no sabían qué más hacer. Fui a verla, le hablé de Dios y ella creyó. Entonces, bebió el agua del Tratamiento Espiritual y a la semana le dieron el alta. Usó el agua para la sonda, ella misma lavaba la sonda con sus manos para poder sanarse. Estaba decidida a usar su fe y empezó a salir, incluso me pidió que la trajera a la iglesia”.
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