La madrugada del pasado 3 de diciembre las integrantes del Godllywood se reunieron en el Templo de la Fe para celebrar un año más en que miles de mujeres se transformaron en mejores esposas, madres, amigas y profesionales a través de los desafíos mensuales.
La Retrospectiva 2016 comenzó con una alabanza a Dios agradeciendo todo lo que Él hizo por cada integrante del Proyecto en este año y desde que Jesús las liberó y las transformó en hijas del Dios Altísimo. La señora Lucelaine explicó que una mujer excelente gana a su familia y a todos los que conoce para Dios por su comportamiento.
A continuación, compartieron un video con todos los momentos que compartieron durante el año. Cada desafío fue una oportunidad para cambiar en algún aspecto, por esa razón, algunas integrantes del Proyecto contaron lo que habían logrado vencer a través de la aplicación de las enseñanzas de las Reuniones Mensuales.
“En el 2017 iremos al Templo de Salomón, en julio, cuando la iglesia cumpla 40 años, vaya preparándose para una gran fiesta espiritual.
El año que viene tendremos la posibilidad de enseñarle a las nenas a tener valores que muchas madres no enseñan más. El Godllywood Girls prepara a las nenas para formarse en el camino correcto y pasar al Godllywood. Además, a partir del próximo año, Rut, Ester y Ana tendrán niveles para que usted aprenda y aplique lo que se enseña para ganar almas a través de sus vidas”, anunció la señora.
A continuación las presentes escucharon una palabra que las hizo reaccionar para que accionaran su fe. “En su vida Dios debe ser glorificado, las oportunidades vienen y usted no tiene testimonios nuevos que contar. Eso sucede porque usted tiene su fe estacionada siendo que Dios quiere que usted sea independiente, que brille, que conquiste. La mayoría no vive la fe, eso se nota en los frutos. Usted no va a convencer a nadie si no tiene frutos de su fe. Nosotras hemos recibido y tenemos pocos resultados y Dios no quiere que sigamos perdiendo oportunidades. Tenemos que poner nuestra fe por obra, Jesús dijo que sin fe es imposible agradar a Dios. Hay momentos en que tenemos que tomar decisiones, pero parece que muchas están anestesiadas”.
Luego las presentes oraron a Dios y se determinaron a tomar la oportunidad del Sinaí para cambiar todo lo que hasta ahora no había sido transformado. Las mujeres salieron con otra fuerza, con otra visión, con la certeza de que Dios va a hacer algo grande en sus vidas.
[related_posts limit=”17″]