El sábado 4 de junio, en la Universal de Lavalle, las chicas de la FJU participaron de una reunión junto a sus familias. Se les enseñó a las madres presentes la importancia de orar por sus hijos, ya que esto es lo que los libra de malas decisiones, de cualquier peligro y de toda clase de mal. No hay nada más poderoso que la oración de una madre, y en esta tarde las que participaron pudieron tomar conciencia de eso.
Luego fue el turno de que todas las hijas presentes aprendieran a honrar a su padre y a su madre, cosa que se logra a través de la obediencia. Las madres tienen, en general, más experiencia de vida que sus hijas, y pueden basarse en sus vivencias para orientar a sus hijos. Por eso tienen la autoridad y la capacidad para enseñar, y cabe a cada hija aprovechar a su mamá para aprender y no cometer los mismos errores que quizás ella cometió en el pasado.
En esta tarde tan especial para toda la FJU, estuvieron presentes los proyectos Rahab y T-Amar del Godllywood. Las esposas encargadas de los proyectos pudieron contarles a las presentes sobre los servicios que brindan mensualmente y también hubo testimonios de los cambios producidos en la vida de quienes ya forman parte de estos grupos.
Para finalizar la reunión, se hizo una búsqueda del Espíritu Santo y las señoras Vanessa, Cindy y las demás esposas de pastores de la FJU pidieron por todos los jóvenes de la Argentina y por el trabajo de la Fuerza Joven, para que pueda crecer y multiplicarse cada día más.
Fue una tarde muy especial, que contó con la presencia del coro femenino de la FJU, y en la que entregaron Biblias a cada una de las presentes que no contaban con una, para que pudieran, a partir de este día, invertir en su vida espiritual.
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