La cafeína está clasificada por la FDA como una droga segura, y generalmente es reconocida de la misma forma. La Asociación Médica Americana mantiene una opinión similar siempre y cuando la substancia sea consumida con moderación.
Contrario a lo que podría pensarse, la cafeína no se encuentra solamente en la semilla de café, sino que puede encontrarse también en la hoja de té y la semilla de cacao.
Se ha convertido en una creencia popular que la moderación y el sentido común al ingerir esta substancia, al igual que cualquier otra en nuestra dieta, es la clave para la salud. Al referirnos a un consumo moderado estamos hablando de un aproximado de 3 tazas de café, pero desde luego esto depende del cuerpo de cada persona y su habilidad para procesar la cafeína. El cuerpo absorbe esta sustancia rápidamente y de ahí pasa a los tejidos en un lapso de 15 a 45 minutos, dependiendo de la dosis y el origen de la misma. Los efectos de la cafeína en el cuerpo duran aproximadamente 5 horas. El hígado asume la función de descomponerla y el eliminada del cuerpo por los riñones.
Algunas personas presentan sensibilidad a la cafeína y sólo pueden beber pequeñas cantidades antes de empezar a sentirse nerviosas y sobre-estimuladas, incluso pueden presentar taquicardia, mientras que otras pueden beber grandes cantidades de cafeína e irse a dormir poco después. Esta substancia ha sido usada para incrementar el estado de alerta en individuos cansados en muchas formas distintas, también es ingrediente común de ciertos productos para adelgazar, debido a sus propiedades diuréticas.
Hoy en día la encontramos en diversas presentaciones; en bebidas energéticas, goma de mascar, bebidas carbonatadas, incluso puede encontrarse en forma de pastillas. Parece ser que no existe más diferencia en la forma en que el cuerpo de un niño y un adulto reacciona a la cafeína que la relación de masa con la cantidad consumida. Sin embargo, y al igual que cualquier droga, la cafeína es adictiva y el cuerpo puede adaptarse a su presencia. Estudios realizados sugieren que esta sustancia impide la habilidad de absorción de calcio y hierro, lo que es un factor de riesgo para contraer osteoporosis. En pacientes que padecen enfermedades cardiovasculares se recomienda limitar e incluso suspender su ingesta.
Para sacar el máximo provecho a la cafeína sin afectar tu salud, lo más recomendable es que la consumas con moderación, tomando en cuenta tus antecedentes médicos familiares y personales en cuanto a sus efectos en tu cuerpo.
Sus beneficios
Te llena de energía. Los investigadores han encontrado que la cafeína estimula al sistema nervioso, facilitando la coordinación, mejorando tu estado de ánimo y tu motivación. También incrementa la energía, la resistencia y la rapidez, y disminuye el cansancio.
Ayuda a estar alerta y concentrarte. Estudios recientes han demostrado que incrementa la capacidad de estar en un máximo estado de alerta y concentración. Al aumentar la actividad mental posiblemente te quite el sueño, aunque a muchas personas les provoca somnolencia y sueños muy reales.
Reduce el dolor de cabeza. Tomar una taza de café puede disminuir o eliminar el dolor de cabeza, pues éste se debe a la tensión de los vasos sanguíneos del cerebro y el café puede dilatarlos, reduciendo la intensidad del dolor. También favorece el efecto analgésico de la aspirina.
Evita coágulos sanguíneos. Próximamente se usarán fórmulas de cafeína en la elaboración de medicamentos para evitar coágulos sanguíneos que causan ataques cardíacos y embolias cerebrales. Múltiples estudios han demostrado que el café no sube la presión arterial, ni afecta el ritmo cardíaco, ni provoca ataques cardíacos.
Reduce el riesgo de sufrir Parkinson. Un estudio reciente ha señalado al café como una sustancia protectora que puede reducir el riesgo de padecer el mal de Parkinson: si no tomas café tienes de 2 a 3 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad que quienes sí lo toman.
Mejora el asma y las alergias. La cafeína dilata los bronquios, combatiendo las crisis de asma y otras alergias. Incluso en la actualidad la cafeína es una de las principales sustancias de muchos medicamentos para problemas respiratorios.
Previene la formación de cálculos. Varios estudios han comprobado que tomar una taza diaria de café ayuda a prevenir la formación de cálculos renales y biliares. El café tiene un efecto diurético y mediante el incremento de la eliminación de orina se desechan minerales que podrían acumularse.
No aumenta el riesgo de osteoporosis. Investigaciones recientes han determinado que consumir café en dosis moderadas no incrementa el riesgo de sufrir osteoporosis. Si consumes la cantidad necesaria de calcio en tu alimentación, la cafeína no modificará el calcio en tus huesos.
No provoca úlcera. Las úlceras son causadas por la bacteria helicobacter pylori, mas no por tomar café. El exceso de café (más de cuatro tazas diarias) aumenta la producción de jugos gástricos y puede agravar cualquier lesión estomacal. Por lo tanto, al igual que otros alimentos irritantes, no se recomienda si padeces de problemas gastrointestinales.
Disminuye el riesgo de desarrollar cáncer. Hay estudios científicos que reportan que el café no tiene relación con el riesgo de contraer cáncer. Por el contrario, consumir más de dos tazas diarias de café previene varios tipos de cáncer como el de colon o de vejiga, pues el café contiene 300 sustancias benéficas y antioxidantes. Incluso el café podría ser base para nuevos medicamentos para combatir el cáncer.
No afecta al embarazo. En la actualidad se ha demostrado que el consumo diario de 2 tazas de café no afecta la reproducción ni genera ninguna consecuencia negativa en una mujer embarazada.
No afecta su consumo en la infancia. La cafeína no produce efectos negativos en las cantidades que puede consumir un niño. Hay estudios que demuestran que la cafeína no es tóxica en los niños normales. Sólo en los niños hiperactivos debe ser restringida, pues es un estimulante.
Previene las caries. Ayuda a prevenir la caries, pues evita el crecimiento de bacterias en la boca, siempre y cuando se tome sin azúcar ni leche.
Disminuye la depresión. La depresión es una enfermedad y como tal se debe tratar bajo la supervisión médica de un especialista. Sin embargo, estudios publicados por centros de investigación con reconocimiento mundial, descubrieron que el consumo moderado de café (cuatro tazas diarias) ayuda a sobrellevarla, pues es un estimulante natural que brinda energía.
Reduce el riesgo de desarrollar diabetes. Según recientes investigaciones, beber entre tres y cuatro tazas de café al día puede reducir hasta en un 30% el riesgo de desarrollar diabetes, ya que sus componentes disminuyen la concentración del azúcar en la sangre.