“Pero el Señor había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.”, (Génesis 12:1-2).
Dios quiere hacer de nosotros la propia bendición. Quizás se pregunte cómo serlo: la respuesta es que necesita recibir el Espíritu Santo, en ese momento se convierte en la propia bendición. El Señor Jesús dijo “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”, (Hechos 1:8).
Cuando Lo recibe tiene la autoridad de Dios, la Palabra dice: “Entonces el Espíritu del Señor vendrá sobre ti con poder… y serás mudado en otro hombre. Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo.”, (1º Samuel 10:6-7).
Lo principal es recibir el Espíritu Santo, así su vida estará guiada por Él. Muchos dependen de los consejos ajenos, porque no fueron sellados.
Por eso insistimos en que busque Su presencia, porque Él nos enseña: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a Quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará todas las cosas…”, (Juan 14:26).
Esta obra es dirigida por Él, por eso no para de crecer, no importa cuánto la difamen, porque Dios nos guía y nos proteje. Así también, si tienen Su presencia, no importa lo que pase, usted estará fuerte.
Invierta en buscar al Consolador, para ser la propia bendición. Tenga una vida limpia, arrepiéntase, abandone el pecado, pero no sea fanático. Quien tiene Su Espíritu, tiene los pensamientos de Dios y también quiere ayudar al que está sufriendo. Solo Él nos puede dar ese privilegio y vale la pena. La fuerza de la Universal es ser guiados por el Espíritu Santo.
Aprenda más sobre la vida espiritual, este domingo a las 7 y 9:30 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a usted.
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