¿Usted ya se detuvo a pensar por qué se causan los despidos? Con seguridad, esa es una pregunta que atormenta a todo trabajador que estima su empleo. Por lo tanto, quien tiene esa preocupación debe estar atento a algunos indicios que pueden señalar cuando esa situación esté a punto de ocurrir.
Los cambios en el mercado, la crisis económica y las dificultades internas enfrentadas por las empresas pueden influenciar en este tipo de decisión. Pero, para algunos especialistas, una de las principales señales de que puede haber un despido es cuando el profesional pasa a ser ignorado en su función y no recibe ni siquiera críticas respecto a su trabajo.
Pero ¿de quién es la culpa?
Para el profesor Ricardo Fernandes, presidente de la Asociación Brasileña de Pricing (AB Pricing), cuando una empresa es obligada a recortar empleados debido a las consecuencias de una crisis económica, comienza por los profesionales con el menor índice de productividad. El paso anterior en el caso de esos trabajadores – antes de desvincularlos de la empresa – es que sus rutinas sean transferidas a otros profesionales. “Ellos mismos son instruidos a delegar esas tareas, con el fin de pasar a otra posición o aplicarles una reducción de trabajo”, cuenta Fernandes.
Existen otros aspectos que pueden señalarse como indicios para un despido inminente: pasar mucho tiempo sin tener un aumento, frialdad en el jefe, el mal desempeño profesional y no ser invitado a las reuniones importantes. Pero, para Fernandes, la culpa es casi, en su totalidad, del empleado. “Generalmente, los trabajadores son los que se encuentran en la zona de comodidad, relajados, con buenos salarios, poco trabajo y con poca o casi ninguna ambición. No es muy difícil para los gestores descubrir quienes son esas personas”, evalúa.
Que no pase mucho tiempo para cambiar.
Para el profesor, el secreto para que los profesionales sean valorados en lugar de que sean desempleados, es que jamás se acomoden. “Buscar siempre nuevas conquistas y no perder jamás la motivación por el trabajo, ya que cuando eso ocurre, el profesional atrae el despido aun sin darse cuenta”, relata.
Ante la primera señal de que la desvinculación de la empresa está en camino, el empleado puede solicitarle al jefe a una conversación honesta y cuestionarse en qué aspectos debe mejorar. Eso demuestra la voluntad de cambiar. El trabajador también puede buscar un cambio de área dentro de la empresa. “Converse con el gestor acerca de la nueva área para convencerlo de que usted podrá desempeñar bien el nuevo desafío”, explica.
¿Cuál es la salida?
Las soluciones para evitar un despido también se encuentran en realizar acciones específicas antes que la empresa tome esa decisión. “El consejo que le dejo a todos los profesionales es que se enteren de todos los procesos y rutinas relacionadas a la empresa. Y, además de eso, que nunca dejen de estudiar. La capacitación continua siempre acompaña a los profesionales de éxito”, dijo Fernandes.
Para el profesor, el mundo cambia muy rápidamente. “Necesitamos actualizarnos diariamente con cursos de corto, medio y largo plazo y leer mucho. Si no ejercitamos nuestro cerebro, envejecerá y comenzará a funcionar lentamente, lo cual seguramente disminuirá de modo considerable las oportunidades de reconocimiento y promoción profesional.”
Fernandes, además, orienta al trabajador a motivarse diariamente. “Jamás se entregue a la pereza ni al miedo a nuevos desafíos. Tenga ambición, busque la cima siempre. Busque aprender nuevos idiomas y cuando usted menos lo espere, en lugar de ser despedido, será promovido. Con seguridad usted pedirá desvincularse de la empresa antes que la empresa lo despida. Eso será bueno para usted, para la empresa y para la nueva organización que integre”, concluye.
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