“Hijo mío, presta atención a Mis Palabras, inclina tu oído a Mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo. Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.” Proverbios 4:20-23