“Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado.” (Mateo 4:17)
Para que la persona pueda alcanzar el Reino de Dios, el primer paso que hay que dar es el arrepentimiento.
La Biblia registra algunas veces cuando el Señor Jesús hizo hincapié en la importancia del arrepentimiento de los pecados, como muestra el versículo de arriba.
Y¿ por qué razón es tan importante que suceda ese cambio de pensamiento? ¿Por qué el Señor Jesús le decía eso a las personas antes de hablar de cualquier otro tema?
La razón es simple. Cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, nos damos cuenta de que tenemos que cambiar lo que hemos hecho hasta ahora. Nos damos cuenta de que el camino que estábamos andando estaba mal y que nos llevaría a una vida de dolor, sufrimiento y muerte (incluso la muerte espiritual). Aquél que no se arrepiente perecerá – es lo que enfatiza Cristo (Lucas 13:3-5).
Es solamente a través de esta actitud que la persona se pone a disposición para ser ayudada por Dios. El cambio solo sucede cuando se tiene conciencia de que es necesario cambiar.
Y para poner esa conciencia en práctica, es necesario que la persona decida abandonar el pecado, deje de practicarlo y tenga un profundo desprecio por la idea de pecar nuevamente. Cuando eso sucede, tanto Dios como el diablo reciben la confirmación de que aquella persona está dispuesta a renunciar a los deseos de su carne para aceptar las voluntades de Dios para su vida.
Si no está el sincero arrepentimiento, no hay Salvación.
¿Usted necesita ayuda?
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