Los casos de sextorción (sexting, en inglés) se duplicaron en un año en el Reino Unido. El número pasó de 385, en 2015, a 864 registros hasta noviembre del 2016, según la Agencia Nacional de Crímenes.
El crimen consiste en una extorsión: una persona con identidad falsa convence a alguien a desvestirse o a practicar algún acto sexual por la webcam y, en seguida, la amenaza con divulgar el contenido, a no ser que reciba dinero. Las víctimas tienen entre 14 y 82 años, pero el principal blanco son las personas de 21 a 30 años. La mayoría son hombres (aproximadamente el 95%).
Para empeorar, al sufrir la amenaza, muchos se suicidan, con miedo y vergüenza de la repercusión. Según la policía, cuatro hombres se suicidaron en el país en el 2016 después de ser extorcionados.
La extorsión del diablo es cara
Espiritualmente hablando, el diablo presenta la misma táctica para derrumbar a los cristianos. Él tienta a la persona – generalmente con lo que más codicia – la seduce y la envuelve hasta que ella acepta la propuesta de pecar. Y, después de consumar el hecho, él cobra su precio. Entonces el cristiano se debilita, pues la extorsión del diablo es cara: culpa, acusación, vergüenza por el error. Y así la persona solo se aleja de Dios. Muchos llevan tiempo hasta tener la valentía de admitir el error, pedir perdón y alejarse del pecado.
“Recuerde que cuando peca, usted es la primera víctima. Sí, Dios puede estar triste por lo que hizo, otras personas también pueden ofenderse, pero usted es quien va a pagar el precio más alto”, explica el obispo Renato Cardoso.
Riesgos de internet
Además de la reflexión espiritual, no podemos dejar de comentar sobre los peligros de usar internet sin sabiduría.
Pensando en ayudar a los internautas, Renato Cardoso también creó una lista con los “10 mandamientos” del internauta cristiano. Ingrese aquí para leerla.
Comparta este artículo en las redes sociales.
[related_posts limit=”17″]