La Asamblea Federal Rusa (Duma) aprobó un proyecto de ley que despenaliza agresiones familiares cuando esas fueran reincidentes (en el mismo año) y no fueran consideradas agresiones físicas “graves”.
La ley, que todavía pasará por la aprobación en la Cámara Alta, aprobó la mayoría de los votos a favor de Duma. Fueron 380 votos a favor y solo tres en contra. Si fuera aprobada en la Cámara, el último paso es la firma del presidente Vladimir Putin, que también ha demostrado estar a favor.
Con la aprobación de la ley, el agresor tendrá como castigo una multa de 500 dólares, o 15 días de prisión, desde que la agresión no se repita en el plazo de 12 meses.
La decisión contradice otra ley aprobada en 2016 por la Suprema Corte, que, aunque también haya despenalizado la agresión por lesiones graves, aún mantuvo como delito la agresión contra miembros de la familia.
El Kremlin (gobierno ruso) entiende el hecho de golpear a la esposa, al marido o al hijo como conflictos familiares y, por lo tanto, aceptable en determinadas circunstancias y si suceden esporádicamente. De acuerdo con el portavoz del gobierno Dmitry Peskov, conflictos familiares no caracterizan, necesariamente, violencia doméstica.
Lo curioso es que cada 40 minutos una mujer muere víctima de violencia doméstica en Rusia. Y lo más curioso aún, para no decir sorprendente, es que una encuesta realizada con 1800 ciudadanos en Rusia señala que el 19% de ellos consideran normal este tipo de agresión. Eso hace honor al proverbio ruso: “Si él la golpea, es porque la ama”.
Pensando en esas mujeres fue que la Universal, a través del grupo Godllywood, creó el Proyecto Rahab, cuya finalidad es ofrecer asistencia espiritual, psicológica y jurídica a las mujeres víctimas de violencia doméstica y que tienen algún tipo de trauma o marcas del pasado.
Si usted está pasando por una situación de violencia doméstica o conoce a alguien que está pasando por esto, ingrese aquí y encuentre la dirección donde el grupo se reúne más cerca de su casa.
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