Recientemente, el grupo Socioeducativo tuvo la oportunidad de entrar al Centro Cerrado Almafuerte, ubicado en la localidad de Melchor Romero, para que los 40 jóvenes que allí se encuentran puedan conocer a Dios.
A través de las historias de superación que escuchan de los voluntarios, los presentes tienen la conciencia de que, al igual que ellos, sus vidas también pueden cambiar si deciden entregarse al Señor Jesús.
La intención de salvar a los jóvenes que residen en los institutos de menores hace que los integrantes del grupo no midan esfuerzos al ayudarlos, porque tienen la convicción de que, a su debido tiempo, la labor que realizan dará frutos en el interior de cada uno de ellos.
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