La agresión contra una mujer en el condado de Leslie County, en Kentucky, Estados Unidos, llamó la atención de todo el mundo la semana pasada. Al llegar a su casa y encontrar a su mujer, Susann Stacy, hablando por teléfono con otro hombre, Donnie Stacy perdió el control. Le pegó a su esposa diversas veces y arrancó el teléfono de la pared, para que no hablara más con nadie. Imposibilitada de llamar a la policía, se sacó una foto y la posteó en una red social, para pedir ayuda.
La foto podría ser solo una imagen más en el perfil de Susann en el Facebook, si no fuese tan chocante. La muchacha estaba bastante lastimada y ensangrentada. Uno de los amigos de la víctima vio la imagen y decidió llamar a la policía, que fue hasta la casa de la pareja y arrestó a Donnie, quien responderá por el crimen de agresión, según las informaciones del periódico The Independent.
El caso de Susann Stacy no es aislado. La violencia cometida por maridos y compañeros íntimos en todo el mundo es considerada la forma más recurrente de agresión contra la mujer. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, cerca del 70% de las mujeres sufren algún tipo de violencia a lo largo de la vida, lo que puede tener consecuencias fatales. En países como Australia, Canadá, Sudáfrica y Estados Unidos, del 40% al 70% de las víctimas de homicidios fueron asesinadas por sus propios compañeros, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Brasil, la situación no es diferente. Una investigación inédita realizada por la Data Popular e Instituto Patrícia Galvão mostró que siete de cada diez entrevistados creen que las brasileñas sufren más violencia dentro de su casa que en los espacios públicos. Fueron entrevistados más de 1.500 personas, hombres y mujeres, con edad superior a 18 años. Del total, el 69% cree que la violencia contra la mujer no ocurre solo en las familias pobres y el 54% conoce a una mujer que ya fue agredida por su compañero.
Buena parte de las mujeres víctimas de violencia no denuncia al agresor, muchas veces por temer a una represalia. Es necesario romper el silencio. Conozca el proyecto Rahab, que ofrece una orientación y una atención a cualquier mujer que sufra violencia doméstica o familiar. También es posible hacer la denuncia anónimamente llamando a la Central de Atención a la Mujer, al 4323-8000 int. 4392. La llamada es gratuita y el servicio funciona las 24 horas. Denuncie.
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