Lo revela un informe del Banco Central, que además precisa que la cifra está dos puntos porcentuales por debajo de la registrada durante la última crisis de 2008, y cinco puntos del pico alcanzado durante la convertibilidad.
Para los expertos, empujados por el aceleramiento del costo de vida, los argentinos optan cada vez por hacer sus comprar con tarjetas de créditos, y en cómodas cuotas. Sin embargo, ese hábito compromete, por el momento, sólo el 20,2 por ciento del salario de los trabajadores.
Así se desprende de un relevamiento que realizó el Banco Central, y que publica el diario El Cronista.
“Pareciera que hay espacio para que la deuda de las familias crezca más, porque hubo períodos en donde se ubicaba más arriba y no eran años de crisis. Sucede que hoy hay poco crédito hipotecario, y el asalariado tiene más ingreso disponible para endeudarse”, comentó al matutino el economista del Ieral, Joaquín Berro Madero, quien dio a conocer el dato del Banco Central.
La consultora de Federico Muñoz precisa que, tomando como base los precios del 2010, la deuda promedio por trabajador formal es en la actualidad levemente inferior a 10.000 pesos.
En el apogeo de la convertibilidad, no obstante, “el pasivo promedio por trabajador llegó a orillar los 12.000 pesos”, señalaron desde esa consultora.
Siguiendo el razonamiento de sus economistas, “los hogares argentinos no están sobre endeudados. En rigor, a priori, la sensación sería la contraria: al crédito a hogares pareciera quedarle aún mucho camino por seguir creciendo”.
Pero los analistas alertan que así como creció el crédito para el consumo disminuyó considerablemente la oferta de préstamos hipotecarios.
En ese sentido, desde Ieral explicaron que ello implica “que los salarios cuentan con un mayor margen de disponibilidad, ya que hoy no hay una cuota de préstamo hipotecario que compita con la de consumo”.
En 1998, los préstamos para la vivienda representaban el 6 por ciento del PBI; hoy, en cambio, apenas llegan la 2 por ciento.
Como contrapunto, la deuda por compras para el consumo de las familias sobre el PBI es actualmente del 6,2 por ciento en la Argentina, según estadísticas que difundió Ieral.