No cuento mis abdominales. Yo solo comienzo a contar cuando empiezan a doler. Es entonces cuando comienzo a contar porque a partir de ahí realmente tienen valor. Es eso lo que hace a un campeón.
– Muhammad Ali
Una de las mejores explicaciones sobre el sacrificio. Si no duele, no es sacrificio. Y sin sacrificio, no hay éxito.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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