Lo que decimos tiene un extremo poder sobre nuestra vida y también en la vida de quien nos escucha. Lo que confesamos con los labios influye en todo y en todos los que están a nuestro alrededor y, finalmente, se vuelve una realidad. Pero lo que decimos depende de los que escuchamos.
Tal vez, muchas veces, ha dejado que palabras de derrota, pesimismo y afrenta invadan su mente y, de esa manera, termina dominado por el miedo y por el desánimo. Por eso, también ha pronunciado esas palabras negativas y, consecuentemente, ha visto que se concretan en su vida.
Debe vigilar lo que ingresa a sus oídos. Escuche el audio de arriba de 8 minutos y aprenda cómo utilizar los pensamientos y las palabras a su favor.